El invierno demográfico que atraviesa Galicia la sitúa como la comunidad con peor proyección de cara a los próximos años. El descenso de natalidad y el envejecimiento poblacional suponen una sangría imparable que ya se hace notar a día de hoy. De mantenerse las tendencias demográficas actuales, Galicia perderá casi 139.000 habitantes en los próximos 15 años, según los números del Instituto Nacional de Estadística (INE). La llegada de inmigrantes constituye el principal soporte para paliar el declive de la sociedad gallega actual, en la que el año pasado se registraron 15.853 fallecimientos más que nacimientos, lo que arroja el peor saldo vegetativo de la historia. De los 314 concellos gallegos, 153 aumentaron su censo de extranjeros en la última década, lo que se traduce en el 48,7% del total, tal y como indica el Instituto Galego de Estadística (IGE).

El fenómeno migratorio permitió en 2018 que Galicia no perdiese otros 13.316 habitantes, una merma de más de un millar de personas al mes en el censo si no existiese ese flujo de inmigrantes. De los más de 150 concellos que aumentaron su censo de extranjería en la comunidad gallega durante los últimos diez años, 52 pertenecen a la provincia de A Coruña. Es el caso de Dumbría, que casi cuatriplicó el número de foráneos al pasar de los 6 que tenía en 2008 a 22 el pasado año. Lo mismo ocurre con Santiso, que aumentó la cifra de 3 a 11.

En términos absolutos, A Coruña „con 11.624„ es el municipio de la provincia en el que los extranjeros tienen un mayor peso sobre el conjunto total de la población. En segundo lugar se encuentra Santiago de Compostela, con 4.018, seguido por Ferrol (1.591), Arteixo (1.492) y Ames, con 1.442. En la provincia de Lugo hay 32 concellos que incrementaron su registro de personas procedentes de otros países. Palas de Rei multiplicó por 14 su censo de foráneos al pasar de los cinco que tenía en 2008 a los 73 de 2018. Navia de Suarna, el segundo concello que más aumentó su acogida de inmigrantes, amplió su cifra de tres a 18. En cuanto a la representación dentro de la población total, Lugo es el municipio con un valor mayor, al acoger a 4.367 personas de procedencia extranjera. Monforte de Lemos y Burela, con 1.081 y 1.078 respectivamente, se encuentran en segunda y tercera posición.

Ourense concentra 41 de los municipios que más ampliaron su registro de foráneos en los últimos diez años, como es el caso de los concellos de Laza, Manzaneda y Sandiás. Sin embargo, el municipio de Ourense es el más acogedor, con una suma que alcanzó en 2018 los 4.844, seguido por Verín (1.367) y O Carballiño (673).

En la provincia de Pontevedra no hubo ninguna subida en el censo significativa, aunque concellos como Mos „de 288 a 457„ o Portas „de 21 a 35„ casi multiplican su población de inmigrantes en la última década. La ciudad de Vigo, con 12.989; Pontevedra, con 2.920; Vilagarcía, con 1.382; y Lalín, con 1.167, son los municipios más receptores de la provincia. En total, 19 concellos sumaron más personas de procedencia extranjera entre 2008 y 2018. Las cuatro provincias gallegas muestran una diferencia en la cifra de acogida. A Coruña es la que tiene un mayor número de extranjeros, con 34.483. En segundo lugar está Pontevedra, con 31.413; seguida de Lugo, con 13.398 y Ourense, en último lugar, con 13.264. Galicia redujo su población en más de 2.800 vecinos el pasado año hasta quedarse justo por encima de los 2,7 millones de residentes. Sin la llegada de extranjeros la cifra hubiese bajado de ese umbral.