La primera borrasca de impacto de esta temporada, Amelie, ha dejado vientos de hasta 160 kilómetros por hora en Galicia. En toda la costa estuvo activada la alerta amarilla por fuertes vientos. El viento y la lluvia causaron desde la madrugada de ayer hasta las 06.00 horas del domingo casi 150 incidencias en la comunidad gallega, sobre todo en el norte de las provincias de A Coruña y Lugo, según el Centro Integrado de Atención a las Emergencias (Ciae) 112.
La mayoría de los avisos fueron por caída de árboles, ramas, piedras en las carreteras, contenedores, postes de alumbrado, de telefonía, vallas, tejas y carteles publicitarios, entre otros objetos.
Por provincias, la más afectada fue la de A Coruña con 70 incidencias, seguida de la de Lugo con 31, la de Pontevedra con 30, y seis contabilizados en la provincia de Ourense. En cuanto a los ayuntamientos más afectados, destacan Fene , Brión, Ferrol, Arzúa, Ordes y Ortigueira.
La caída de ramas sobre dos turismos en Mourente (Pontevedra) y en Cabana de Bergantiños (A Coruña) también figuran entre los daños registrados esta pasada noche en Galicia. En el término de O Corgo (Lugo), un particular solicitó ayuda al 112 Galicia debido a que chocó contra un árbol cuando iba conduciendo, sin que el conductor necesitase finalmente asistencia sanitaria. En Vilasantar, una familia, cuyos miembros resultaron ilesos, también solicitó ayuda al 112 al indicar que se dirigían a un centro hospitalario y habían sufrido un accidente debido a un árbol caído, a su paso por la carretera DP-3205, en San Vicenzo de Curtis, también en la provincia coruñesa.
Los bomberos tuvieron que asegurar el balcón de una vivienda en Pontedeume por la caída de cristales de una ventana a la calle a causa del viento. Asimismo, los servicios de emergencia procedieron a retirar un árbol que había caído sobre la vía del tren, sin que en ningún momento se interrumpiese la circulación del ferrocarril, informa Efe.
