Tres años han trascurrido desde aquel trágico día en el que, faenando en aguas de Senegal, al sur de Dakar, el patrón del pesquero Senefand 1, José Vicente Pazos Martínez, de 52 años, vecino de Marín, desaparecía en el repentino hundimiento del buque. Este, con bandera senegalesa, pertenecía a la armadora viguesa Profand. Tan largo periodo de tiempo solo ha dejado claro que el naufragio del arrastrero se produjo con inusitada rapidez, cuando se procedía a halar el aparejo. Este, según los pronunciamientos del abogado de la familia del patrón fallecido y del sindicato CIG, registraba exceso de peso en el copo, lo que produjo la escora y vuelco del buque y la desaparición de tres tripulantes, entre estos la del patrón.

Quedan todavía muchas incógnitas en torno al naufragio. Entre otras cuestiones, los problemas de comunicación radioeléctrica, debidos probablemente a la inexistencia de cobertura en la zona en la que faenaba el barco. Tampoco se detectó la señal de alarma de la radiobaliza del pesquero.

Hoy lunes, 9 de diciembre, el juzgado de lo Social número 1 de Vigo verá la reclamación de Sandra Patricia Arias, viuda de José Vicente Pazos, que ha presentado denuncia contra la empresa armadora del Serefand 1. Reclama una indemnización por este accidente laboral de cerca de 400.000 euros, cantidad equivalente al 0,00056% de lo que la armadora factura anualmente. La familia del patrón y sus representantes legales hablan claramente de un accidente laboral propiciado por las deficiencias que presentaba el buque construido en la localidad portuguesa de Aveiro, un arrastrero por popa, con rampa de arrastre desplazada de la crujía hacia estribor, y el parque de pesca „donde está facturación„ también desplazado a este costado, situación a babor la habilitación. Disponía además el pesquero de dos puertas situadas al mismo nivel de la cubierta de arrastre, donde se recoge el aparejo, y el parque de pesca.

Será, como está preceptuado, la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) la que determine las causas del naufragio y las del accidente laboral que la empresa no reconoce y el papel que pudieron haber jugado en el naufragio las deficiencias denunciadas y de qué modo pudieron incidir las mismas si, como se señala, existió ese sobrepeso durante la maniobra de izado del copo, con una pronunciada escora del pesquero que, al tener abiertas las puertas de popa del parque de pesca, facilitó una inundación progresiva y el vuelco posterior del barco.

El no reconocimiento de la muerte de José Vicente Pazos como un accidente laboral por parte de la empresa y del grupo asegurador se debe a que el cuerpo del patrón no había sido hallado, por lo que será el juzgado quien determine las indemnizaciones pertinentes a la viuda y las dos hijas el patrón.

Porfand es un grupo vigués de capital netamente gallego que, según fuentes del sindicato nacionalista CIG, es la segunda empresa en importancia del sector pesquero, por detrás de Pescanova y al mismo nivel que Iberconsa.