Renfe ha cancelado para mañana viernes 43 trenes en Galicia, 34 de ellos de media distancia, por la jornada de huelga convocada en la compañía por el sindicato CGT coincidiendo con la operación salida del fin de semana de Navidad. De los convoys afectados de media distancia, 11 tienen A Coruña como origen o destino y de los nueves de larga distancia el paro obligará a suspender lalínea A Coruña-Ferrol de las 08.57 horas y el Ferrol-A Coruña de las 20.40 horas.

La compañía ofrece a los viajeros afectados recolocarlos, en caso de que sea posible, en trenes que circulan en otro horario o bien cambiar el billete para viajar otra fecha, en ambos casos sin coste.

Fomento atribuye estos porcentajes de servicios mínimos (90%) al hecho de que este viernes se considera un día de "excepcional movimiento de viajeros" por coincidir "la movilidad propia de un día laborable con el inicio del fin de semana y de las vacaciones del periodo navideño".

La huelga convocada por CGT pretende denunciar una serie de reclamaciones, entre las que figuran la falta de maquinistas en algunos tramos que ha llevado a los viajeros a recurrir a alternativas de autobuses.

Además, el sindicato reprocha que en noviembre pasado unos 4.100 trenes de media distancia en Galicia con capacidad para 180 viajeros circularon solo con un maquinista y sin interventores a bordo, lo que ha supuesto que Renfe haya tenido "importantes pérdidas por no vender billetes", además de "no atender adecuadamente las incidencias".

CGT recrimina por otra parte a Adif el plan propuesto para acabar con los equipos de mantenimiento de infraestructura y "privatizar" esas labores, incluida la de la instalación de equipos de seguridad del sistema europeo de Ermts de frenado automático de trenes en caso de superar límites de velocidad en zonas del nuevo trazado ferroviario de alta velocidad.

La huelga de CGT sucede a la jornada de paros parciales que llevó a cabo en la compañía ferroviaria el pasado 5 de diciembre, en ese caso en plena víspera del puente de la Constitución.

Esta convocatoria, que según Renfe fue secundada en España por 152 trabajadores, obligó a cancelar 155 trenes, casi a razón de uno por cada empleado que sumó al paro, y afectó a unos 11.550 viajeros.

Con estas movilizaciones, el sindicato denuncia las "privatizaciones y externalizaciones" que considera se están realizando en el ferrocarril y la "falta de personal" de Renfe y Adif por la jubilación de sus "envejecidas plantillas".