Desembolso económico y coste personal. Son las consecuencias que advierten desde AUME que tendrá el cese forzoso de los efectivos de Tropa y Marinería temporales en España. Solo en pensiones, el Estado tendrá que desembolsar 10.000 millones, unos 645 millones para los profesionales destinados en Galicia afectados, al encuadrar al personal despedido como "reservista de especial disponibilidad" con una asignación mensual neta de casi 600 euros hasta el retiro con 65 años, según cálculos de la asociación de militares. A esta cantidad hay que añadir unos 1.200 millones más en el conjunto del Estado, de los que 75 millones corresponden a Galicia, por subsidios de desempleo.

Para tratar de evitar este desembolso "desorbitado" y la búsqueda de convenios para recolocar a este colectivo, las asociaciones militares reclaman desde hace años una reforma de la Ley de Tropa y Marinería ya que el actual modelo fue establecido en una coyuntura económica y laboral diferente, para un mayor número de efectivos y con un porcentaje superior de tropa permanente.