El sindicato Unións Agrarias (UUAA) sostiene que la plaga de ratas-topo detectada en ocho municipios de la provincia de Lugo afecta en estos momentos a unas 3.000 hectáreas de terreno y, en algunos casos, su efecto provoca una disminución del 50% en la producción de forrajes. El responsable de Unións Agrarias en A Montaña de Lugo, Iván Raposo, sostiene que la superficie afectada es muy superior a las más de 1.600 hectáreas contabilizadas por la Xunta, ya que muchos propietarios, algunos jubilados o que no se dedican a la actividad agraria, no han realizado la declaración de daños.