La candidata al BNG a la Presidencia de la Xunta, Ana Pontón, suspendió su permiso de maternidad y tras tres semanas de baja se reincorporó a la actividad política con el reto de ir "a por todas" en los comicios del 5 de abril y poner fin a la "alternancia" PP-PSOE con una mujer en la Xunta. La líder nacionalista volvió a abrir las puertas a "todos los que quieran apoyar" al Bloque, pero descartó cualquier coalición con otras fuerzas para concurrir conjuntamente a las elecciones.

Con el Parlamento gallego ya disuelto y la cabeza de lista elegida, el Bloque tiene todavía que elaborar las listas electorales y redactar su programa, una maquinaria que tenía en marcha pero que ahora acelerará para cumplir los plazos. Así, las asambleas de base se reunirán ya para valorar los nombres con los que la ejecutiva elaborará una lista que será aprobada, finalmente, por el Consello Nacional „máximo órgano de decisión entre asambleas„.

Los plazos concretos no los desveló. En todo caso, como explicó Pontón, será antes del 2 de marzo, fecha en la que como máximo tienen que estar listos los nombres que concurrirán a las elecciones.

Tampoco ha querido valorar qué personas concurrirán en estas candidaturas al ser preguntada por los parlamentarios de la legislatura que ahora termina, pero sí ha destacado el "lujo" de haber contado con un equipo que ha combinado experiencia y renovación. Así, ha pedido dejar hablar primero a las asambleas para conocer su valoración sin presuponer el resultado.

La líder nacionalista se postuló para liderar la Xunta y acabar con la "alternancia" de PP y PSOE. "Demostramos allí donde estamos la capacidad de gobernar, transformar en positivo y hacer lo mejor para las personas", reivindicó. Por ello, certificó que los gallegos tienen su "compromiso" y que el BNG "no le va a fallar" y "estará a la altura" de la cita que viene. En cuanto al candidato Alberto Núñez Feijóo, Pontón manifestó que "con o sin lágrimas de cocodrilo, no puede tapar el desastre que deja" y avisó de que "no le tienen miedo", porque van "a por todas" y a "derrotarlo en las urnas".

En su análisis de regreso a la vida pública tras el nacimiento de su hija Icía, la portavoz del BNG que "siempre" creyó que iba a haber adelanto electoral, pero ahora hay que "esperar a ver qué pasa el 5 de abril", una fecha que está más cerca, eso sí, de lo esperado.

Sobre su situación personal, la líder nacionalista reconoció que se ha tenido que incorporar porque "el reto lo reclama", pero afronta esta situación "con ilusión" para que Galicia "pueda tener una mujer presidenta y nacionalista", lo que "significa un cambio importante".

Desde el punto de vista personal, la candidata al BNG a la Presidencia de la Xunta hubiese deseado más tiempo, pero se ha definido "realista": "Contra la realidad no podemos ir y ahora tengo un motivo más (su hija) y de mucho peso para luchar por una Galicia mejor".