Las chocas de los cigarrones ya anuncian la llegada del Entroido. Superhéroes, piratas, princesas, guerreros, enfermeras, osos, vacas o monos... Toda Galicia estará disfrazada en los próximos días, pero ni ir con traje de camuflaje al volante durante estos Carnavales permitirá esquivar los miles de controles de alcohol y drogas que se realizarán en la red viaria de la comunidad hasta el próximo martes. Localidades con gran tradición en estas fiestas como Verín, Xinzo o Laza serán algunos de los puntos donde se reforzarán las pruebas de alcohol y los narcotest durante los próximos días.

La previsión de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia es realizar desde hoy hasta la madrugada del martes al miércoles de la próxima semana un total de 15.000 pruebas de alcoholemia „unas 2.500 cada día„ y 200 de drogas. La cifra de narcotest es similar a la de años anteriores, ya que se suelen realizar cuando hay síntomas evidentes del consumo de cannabis, cocaína o anfetaminas, entre otras sustancias. Pero en el caso del alcohol, habrá un aumento del 7% respecto a las practicadas en el Entroido de 2019.

El mapa autonómico está marcado en rojo en cada vez más localidades en estas fechas de fiesta. Ya no solo el Triángulo del Entroido „Verín-Laza-Xinzo„ sino también las otras tres provincias estarán en la hoja de ruta de las patrullas y coches camuflados de la Guardia Civil de Tráfico. "En todas las provincias hay cada vez mayor implicación, el radio de acción a cubrir es cada vez mayor", destaca el jefe del Sector de Tráfico en Galicia, el teniente coronel Francisco Javier Molano. Desde Viana o Manzaneda, pasando por Laza, Laza o Xinzo, hasta Pontevedra o A Illa y A Coruña o Ribeira, entre otras.

Ninguna carretera se librará de los controles durante estos seis días. En carreteras principales, secundarias e incluso corredoiras estarán los agentes para hacer soplar a los conductores. Todo con el objetivo de disuadir a quienes hayan tomado una copa de más o hayan consumido drogas de ponerse al volante. Para ello, desde el Sector de Tráfico aconsejan el uso del transporte público o de la figura del conductor alternativo. El teniente coronel Molano destaca la implicación de algunos ayuntamientos en el transporte público para garantizar la seguridad durante estas fiestas. "Hay administraciones locales que ya gestionan o incluso pagan el servicio, también se aprecia un aumento de la figura del conductor alternativo y también de padres que van a buscar a una hora determinada a sus hijo menores", detalla.

La vigilancia durante estas fiestas, que arranca hoy con la celebración del Jueves de Comadres, se hará tanto en forma de macrocontrol en un determinado punto de la vía y prolongada durante cierto tiempo, como en cortos espacios que, según advierten desde la Guardia Civil, variarán constantemente de ubicación estableciéndose tanto en vías principales como en otras secundarias y pistas locales con el objetivo de intentar contrarrestar la utilización de las redes sociales en las que se publican su ubicación.

Desde el Sector de Tráfico en Galicia destacan su preocupación por la frontera con Portugal, ya que genera un importante volumen de desplazamientos durante estos días para acudir a las localidades gallegas que celebran su Entroido. "Son muchos kilómetros y suelen venir con vehículo particular; y, por lo general, el conductor que ha bebido se resiste a dejar conducir el vehículo a otros que no han bebido o que lo ha hecho en menos cantidad", advierte Molano.

Durante el operativo desplegados para los Carnavales, la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia contará con la colaboración de las distintas Policías Locales, pese a „reconoce„ lo complicado que lo tienen en estas fechas por la organización interna que requiere una celebración de este tipo en las localidades con más tradición.

Desde que se reformó la Ley de Tráfico, en diciembre de 2013, las infracciones de alcohol salen más caras. Conducir bajo efecto de drogas o alcohol puede llegar a costar 1.000 euros (a los reincidentes y quienes doblen las tasas permitidas) y la pérdida de seis puntos del carné. Y si la infracción cometida es tipificada como delito, la pena de prisión a la que se enfrenta el conductor va de tres a seis meses de cárcel y la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.

Galicia es una de las comunidades marcadas en rojo en el mapa de la DGT de alcoholemias. Y es que es la segunda comunidad con más automovilistas sorprendidos con una copa de más al volante. Una media de 40 conductores son denunciados cada día en la red viaria gallega con una tasa de alcohol superior a la permitida. Estos datos colocan los positivos por alcoholemia en las carreteras gallegas en el segundo puesto del ranking nacional, un balance solo superado por Andalucía (76 cada día).