El Gobierno ha dado luz verde al real decreto por el que se adoptan medidas urgentes para garantizar unos precios justos a los agricultores y ganaderos, que incluye la prohibición de la venta a pérdida y las promociones de carácter engañoso, dos de las denuncias más reiteradas en las protestas del campo en Galicia y en el resto de las comunidades.

"Se prohíbe la destrucción de valor en cada elemento de la cadena, ni la industria ni la distribución podrá vender por debajo del precio que haya costado producirlo, con la excepción de productos perecederos para evitar el despilfarro alimentario", afirmó ayer Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, quien ha insistido, tras el Consejo de Ministros, en que no se producirá un incremento de precios al consumidor. "El Gobierno cree que eso es posible. Si cada uno asume su responsabilidad en el marco de la cadena es perfectamente posible que los precios no se incrementen y que, al mismo tiempo, pueda existir una mejor retribución por su trabajo a agricultores y ganaderos", manifestó.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, afirmó que el Gobierno ha respondido en un "tiempo récord de tres semanas" a las exigencias urgentes de los agricultores y ganaderos. "Agricultores y ganaderos se han movilizado en pro de unas legítimas reivindicaciones de unos precios justos, que han tenido respuesta con una mesa de diálogo agrario, buena parte de estas reivindicaciones tienen razón de ser y tienen que ser atendidas", aseguró.