Otro de los ejes de actuación de Gobierno y comunidades se centrarán en el control del etiquetado de los productos para evitar casos de fraude. "Se trata de un engaño a los consumidores que genera, además, competencia desleal entre los productores y operadores del mismo sector, con el consiguiente deterioro del valor y la imagen del producto", advierte Planas.

Por ello, las administraciones intensificarán los controles en todos los eslabones de la cadena, incluido el punto de venta, para garantizar que los productos tienen una "correcta y veraz" información del origen en el etiquetado. El cumplimiento de los mínimos estándares de calidad y veracidad de la información que se ofrece al consumidor, según advierten desde el Ministerio de Agricultura, resulta "fundamental" para lograr "la deseada valorización de los productos hortofrutícolas".

En Galicia, las denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas crearon a principios del año pasado un grupo de trabajo para combatir el fraude en el etiquetado de los productos del campo.