El mes pasado, la Xunta inició la aplicación de la tecnología del internet de las cosas y de macrodatos en la Rede de Videovixilancia dos Espazos Forestais de Galicia con el objetivo de analizar y enviar datos de parámetros atmosféricos que tienen incidencia en los incendios forestales, como la humedad, la pluviometría, la temperatura o la dirección y fuerza del viento.

En esta fase piloto se desplegaron dispositivos del internet de las cosas en tres centros de telecomunicaciones de la Rede. La iniciativa, promovida por la Consellería de Medio Rural y la Amtega, se complementa con la incorporación de 16 nuevos centros y 32 cámaras de altas prestaciones a la Rede, que está ya integrada por 60 centros y 120 cámaras. Con estos recursos e puede hacer un seguimiento del 60% del territorio.

La Rede de Videovixilancia dos Espazos Forestais se puso en marcha en 2018 para respaldar la labor de detección, prevención y seguimiento de incendios y para desplegarla se aprovecharon las infraestructuras del operador público Retegal.

Las cámaras de altas prestaciones tienen visión nocturna y funcionan con temperaturas extremas y con vientos huracanados. Con los recursos actuales, se pueden visionar 1,8 millones de hectáreas, más de la mitad del territorio gallego, incluidas las parroquias de alta actividad incendiaria.