En unos comicios en los que el voto emigrante será decisivo, el último escaño la noche del 12-J se lo arrebató el PSdeG al PP por apenas 50 papeletas, Correos reconoció problemas para que la documentación electoral llegase a la diáspora gallega en Cuba y Venezuela. ¿Las consecuencias? La participación de los gallegos en el exterior, cuyos votos se recontarán a partir del lunes, cayó a mínimos históricos, con apenas 5.800 votos emitidos.

Ante esta situación, el vicepresidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, reclamó ayer a la Administración central, que es quien tiene "la responsabilidad de hacerlo", que haga "todo lo necesario" para que los votos de residentes en el exterior lleguen "a tiempo" para el escrutinio. "Esos votos no pueden andar por ahí perdidos ni se puede decir que no llegan a tiempo", cuando faltan cinco días para el recuento.

Correos reconoció problemas con el voto exterior en países como Venezuela, a donde no llegaron las papeletas porque no se encontró transporte "público ni privado", y Cuba, en donde dijo que el correo del país no repartió la documentación. Del voto exterior depende un escaño en la provincia de Pontevedra, en pugna entre PSdeG y PP.

Rueda lamentó que votantes residentes en el exterior que pidieron el voto no hayan podido emitirlo, pero advirtió de que "lamentaría más" que quienes sí entregaron su papeleta vean que no llega a tiempo. "Sería muy triste y muy difícil de explicar", insistió. El sistema para votar desde el exterior, según reconoció, es "complejo", con el voto rogado. "Esto sirve también para darnos cuenta de que no se puede dar una situación como la que se dio en estas elecciones", declaró.

A su juicio, "no es de recibo" y la Xunta lo puso "de manifiesto" y propuso alternativas desde la semana pasada, cuando recibió informaciones de Correos y la Xunta Electoral de los problemas que se estaban registrando. Las competencias para garantizar el voto exterior es, afirmó, de Correos y del Ministerio de Exteriores y las embajadas y consulados.