Un total de 4.751 hectáreas ardieron en Galicia entre el 2 de enero y el 16 de agosto. De ellas, un total de 3.559 correspondieron a superficie forestal radicada en Ourense, que se vio afectada, de una u otra manera, por los 98 incendios que afectaron a la provincia. Los siniestros en ese territorio han calcinado seis veces más terreno que los declarados en A Coruña y hasta diez veces más del terreno que se ha visto comprometido en las provincias de Lugo y de Ourense.

En lo que va de año se han producido en la comunidad un total de 1.101 fuegos. De ellos, 853 fueron considerados conatos -según la clasificación del Ministerio de Transición Ecológica, son los que afectan a superficies menores de una hectárea- y 238 incendios en toda regla.

Ourense lidera la clasificación en cuanto a incidentes (98 incendios y 247 conatos) y superficie afectada: 3.559 hectáreas, de las que gran parte (3.094 hectáreas) correspondieron a zonas de matorral y de monte bajo.

En la provincia de A Coruña se han registrado en lo que va de 2020 un total de 75 incendios y 235 conatos. En ellos se quemaron 722 hectáreas, entre zonas arboladas (356) y de matorral (365 hectáreas).

En Lugo se produjeron 30 incendios y 131 conatos, con 252 hectáreas quemadas; mientras que Pontevedra, contabiliza solamente 35 incendios (más 250 conatos), que han provocado que ardiese 216 hectáreas.

Ourense lidera asimismo la clasificación provincial de actuaciones de los medios del Ministerio en incendios declarados en Galicia. De las 315 intervenciones contabilizadas en total en la comunidad gallega, 256 obligaron a trasladar retenes y equipos, principalmente aéreos a su territorio. De acuerdo a la estadística provisional del Ministerio, un "gran incendio" afectó al término municipal Cualedro el 29 de julio con una superficie quemada provisional 1.010 hectáreas.