Juan Carlos Santórum, el supuesto cabecilla del mayor clan de lancheros de Arousa que, según las fuerzas antidroga, debía descargar la cocaína del narcosubmarino intervenido en Aldán (Pontevedra) a finales del año pasado y los 4. 500 kilos incautados en el buque Karar en plena pandemia, fue apresado ayer, tras cuatro meses de búsqueda. Santórum se dirigía a la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra donde iba a comparecer en relación a una ejecutoria por los dos años de condena pendientes por un delito de revelación de secretos junto a dos guardias civiles que facilitaban información de las grandes operaciones antidroga en marcha desde el ECO Galicia.

Su abogada, la penalista Carmen Ventoso, había comunicado por escrito a la Sala que su representado comparecería a las 10.00 de la mañana, tras intentar entregarse en el juzgado de guardia de Vigo la víspera. Allí le comunicaron que no existía requisitoria judicial alguna contra él por alijos de droga, incluido el del Karar, causa que instruye Instrucción 3 de Vigo. La jueza de guardia le indicó que sí había un auto de la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra que denegaba la suspensión de la condena por revelación de secretos. Tenía fecha del viernes, pero el auto de ejecución debía darse por notificado ayer, explica su letrada, ya que las resoluciones de Lexnet se entienden notificadas al día siguiente hábil,

Juan Carlos Santórum abandonó ayer su casa de Vilanova camino de la Audiencia de Pontevedra acompañado por su mujer. En el viaje detectaron un coche que les seguía y, al llegar al aparcamiento subterráneo anexo al edificio de la Audiencia Provincial, dos vehículos camuflados les cortaron el paso y procedieron a su detención. Eran las 09.41 horas según el tique de parking que acababan de recoger.

Trasladado a la comisaría de Pontevedra, Santórum no llegó a comparecer ante la Audiencia, ni tampoco ante el Juzgado de Instrucción 3 de Vigo como pretendía hacer después.

La operación, en la que las autoridades policiales le señalan como cabecilla, desembocó el pasado abril, en pleno confinamiento de la población para prevenir la propagación de la pandemia de Covid-19, en la detención de 28 personas y el decomiso de 4,5 toneladas de cocaína.

La droga fue detectada a bordo del arrastrero RV Karar, que salió desde Panamá y veinte días más tarde fue interceptado en altamar.

Entonces, la Policía informó de que había desmantelado la organización de narcotransportistas más importante de Galicia.

Sin embargo, Santórum, uno de los presuntos cerebros de la trama gallega, consiguió fugarse cuando iba a ser detenido.