Las campañas de la DGT, un mayor control de las patrullas de la Guardia Civil, el carné por puntos, el endurecimiento de las sanciones o la reforma del Código Penal para delitos viarios. Son los factores clave que han permitido que en una década Galicia haya reducido a la mitad las negras estadísticas de tráfico. Pese a este descenso, la DGT pone la alerta sobre los usuarios vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas), que en España ya suponen más de la mitad de las víctimas de tráfico -53%- y en el caso de la comunidad gallega son más del 40%, y también del riesgo en las ciudades, que suman el 30% de todos los fallecidos en la red viaria -el porcentaje más alto desde que se dispone de registros-.

En su visita a A Coruña con motivo de la Semana de la Movilidad, el director de Tráfico fijó como reto de las ciudades avanzar hacia una movilidad "sostenible y segura", tras un 2019 en el que los fallecidos en vías urbanas aumentaron un 6% mientras que en las interurbanas disminuyeron.

"Calmar el tráfico es el gran proyecto de la DGT para reducir los accidentes en las ciudades", apuntó Navarro sobre medidas como reducir el tráfico a 30 kilómetros por hora.

Para todo ello, el director de la DGT abogó por implicar a la ciudadanía y lograr "acuerdos" en la redistribución del espacio viario. Así, se ha mostrado convencido de que el uso de la bicicleta y, sobre todo, fomentar los desplazamientos a pie facilitarán la "transformación" de las ciudades en este sentido.