El PSdeG se ausentó ayer de la reunión de grupos políticos del concello de Ourense que pretendía abordar una posible moción de censura para desalojar de la alcaldía a Gonzalo Pérez Jácome, que gobierna con el apoyo de otros dos ediles fieles de Democracia Ourensana y la oposición de 24.

PP, Ciudadanos, BNG y los cuatro ediles críticos de DO, que denunciaron a Jácome ante la Fiscalía por supuestas corruptelas con las cuentas del partido, sí se sentaron a la mesa ayer para analizar la cuestión.

El portavoz del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, justificó su decisión al asegurar que está a la "espera" de que el PP responda a su propuesta de que los socialistas lideren un gobierno "en minoría", tras ser la fuerza más votada en las elecciones municipales de año pasado.

Por el momento, el PSOE descarta la posibilidad de que el PP esté en ese hipotético gobierno. "Cuando clarifiquen si quieren entrar en el gobierno, hablaremos. No me lo han aclarado", precisó Villarino.

La portavoz del grupo popular en el Concello, Flora Moure, manifestó este lunes que "no había propuestas formales" encima de la mesa, sino una fórmula en la que los socialistas insistían. El PP considera que debe ser "parte de la solución y continuar al frente de la ciudad".

La noticia de la ausencia del portavoz socialista sorprendió a todos, al entender que la mesa de diálogo establecida puede sentar las bases del objetivo del "espíritu de los 24" ediles que votaron en el pleno a favor de la dimisión de Jácome.

No solo el PP rechaza el gobierno en minoría sino que los díscolos de Democracia Ourensana también lo rehuyen. Miguel Caride indica que "un gobierno en minoría en estos momentos es lo último que necesita la ciudad. Hubo un gobierno en minoría en el último mandato y en estos momentos repetir esa fórmula no es lo que precisa la ciudad. Hace falta un gobierno mayoritario que se reparta las áreas, y en 2023 dejar la ciudad en el mejor estado posible".

El portavoz de Ciudadanos, Pepe Araújo, y el del BNG, Luís Seara, se mostraron contrariados ante la ausencia del PSOE, pues entienden que son uno de los agentes que tienen que desatascar esta situación y que hay que sentar las bases para, en la medida de lo posible, plantear y firmar una moción de censura que de momento solamente se queda en palabras, fotos y pocos hechos. El PSOE quiere gobernar en minoría, el PP quiere ser parte del gobierno y seguir al frente amparándose en la gestión y, mientras, Pérez Jácome ejerce el poder en franca minoría con tres personas y una ciudad que funciona al ralentí, con proyectos estratégicos gripados administrativa y políticamente, y una pandemia que esconde la falta de acuerdo y de consenso en el trasfondo de cómo plantear una moción de censura que se encuentra en punto muerto.