Más de 90.000 menores viajan a diario en autobús para ir al colegio y regresar a casa, una trayecto en el que cualquier distracción o conducta negligente puede ocasionar un fatal desenlace. Pese a que bus escolar es una de los transportes más seguros y con menos accidentes de tráfico, que durante los últimos año ha cumplido con el objetivo 0 fallecidos, la Xunta y el colectivo Stop Accidentes han promovido un protocolo preventivo de actuación para garantizar la seguridad de todos los usuarios, en especial en la subida y bajada del autobús que es cuando se producen la mayoría de siniestros. Hasta 49 recomendaciones "de obligado cumplimiento" recoge el manual presentado ayer por la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y la delegada de Stop Accidentes en Galicia, Jeanne Picard, acompañadas por el delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor.

La guía esta dirigida a cinco grupos implicados en el transporte escolar: alumnado, familias, usuarios del bus compartido, acompañantes y conductores. Desde Stop Accidentes, Jeanne Picard recordó la obligación que tienen de respetar las normas de tráfico y circular "a10 kilómetros menos de lo señalado en las rutas". Sobre el uso del cinturón de seguridad, advirtió de la importancia de su utilización, aunque recordó que hasta el curso 2023/2024 no lo tendrán todos los vehículos. Esta guía, según detalló Picard, se ha realizado tras una encuesta previa entre los destinatarios para analizar las necesidades existentes y garantizar un correcto uso de este medio de transporte.

En el caso del alumnado, la guía incluye 22 acciones de cómo deben actuar los menores para ir hasta la parada y subir al autobús, durante el trayecto y también al baja. Se especifica, por ejemplo, que deben llegar unos 5 minutos antes, que no deben caminar nunca por delante o por detrás del autobús o que deben ir siempre sentados con el cinturón de seguridad. Para los familiares, el documento especifica 7 normas, entre ellas avisar con antelación si no se usa el servicio o llevar prendas de visibilidad reflectante si se desplazan andando.

En relación a los acompañantes, hay 13 acciones, desde el conocimiento preciso de la ruta y del alumnado que cada día sube y baja al autobús hasta la responsabilidad de entregar los escolares al familiar o persona autorizada.

Entre los cinco deberes para los usuarios del transporte, están el de ocupar las plazas que designe el personal acompañante.

Para el caso de los conductores, el protocolo señala 2 normas de obligado cumplimiento, que son respetar todas las normas de tráfico y seguridad viaria y revisar que todos los dispositivos funcionen correctamente y que los carteles avisadores estén a la vista.