El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó ayer que el Gobierno gallego y el Ayuntamiento de Ferrol han acordado reivindicar ante el Ministerio de Defensa la necesidad de disponer de un buque puente para los astilleros de Navantia que garantice la carga de trabajo hasta que arranque la construcción de las fragatas F-110 a partir de 2022. Así lo trasladó el jefe del Ejecutivo autonómico al término de la reunión que mantuvo en Santiago con el alcalde de Ferrol, Ángel Mato, en una intervención ante los medios en la que remarcó que, junto con este buque de transición llamado a evitar una situación "insostenible" en los astilleros, la Administración gallega no renuncia al proyecto "estratégico" del dique seco.

"Tanto el dique seco como un nuevo barco son fundamentales para que Ferrol no se siga deteriorando desde el punto de vista del empleo. No podemos esperar por las fragatas hasta 2022 o 2023, necesitamos un nuevo barco que dé carga de trabajo", sentenció Feijóo, antes de subrayar que la situación social de la comarca sería insostenible.

El regidor, por su parte, informó de que aprovechó una reunión que calificó de "provechosa" para plantear al mandatario autonómico crear un cluster de la defensa en Galicia, llamado a aprovechar, precisamente, el potencial de los astilleros ferrolanos en coordinación con otras empresas.

Por su parte, los alcaldes de Ferrolterra, Eume y Ortegal mostraron su apoyo, por unanimidad, a la reclamación de carga de trabajo y ocupación que los integrantes de los comités de empresa de Navantia Fene y Ferrol les trasladaron a los regidores en un encuentro mantenido en el Ayuntamiento de Ferrol. Los representantes de los trabajadores alertaron de que en menos de medio año las instalaciones de la antigua Bazán se van a quedar sin ninguna ocupación, una vez abandone el astillero el segundo de los buques del tipo AOR que están construyendo para la Armada de Australia.