Mientras sigue el debate sobre cómo quedará la rebaja de los peajes de la AP-9 anunciada por el Gobierno, el tráfico de la autopista que vertebra Galicia de norte a sur no levanta cabeza y en agosto sumó el octavo mes consecutivo a la baja. La última vez que sumó ocho meses de descensos fue en julio de 2013. Había interés por conocer el comportamiento de la vía en los meses centrales del verano una vez que se levantó el estado de alarma y antes de que llegase la segunda ola del coronavirus. El tráfico mejoró con respecto al primer semestre, pero en julio y agostó acumuló una caída conjunta del 16%. En los ocho primeros meses, el desplome fue del 30%.

La pandemia ha supuesto un gran varapalo para el tráfico de la AP-9. En enero y febrero, pese a que aún no se habían producido los primeros contagios, bajó un -0,2% y -0,8%, respectivamente. No fueron grandes descensos, pero siguieron la tónica negativa de finales del pasado año.

El estado de alarma, que arrancó el 14 de marzo y finalizó el 21 de junio, supuso una debacle en el uso de la autopista gallega. En marzo, abril y mayo, los meses centrales del confinamiento y cuando las restricciones de movilidad eran más elevadas, el tránsito por la vía que vertebra la comunidad se hundió un 60% con respecto a los mismos meses del año anterior. En esos 90 días, la Intensidad Media Diaria de la autopista fue de 9.406 vehículos, mientras que el ejercicio anterior habían sido 23.458, según los datos del Ministerio de Fomento.

En marzo, la caída fue del 42%, ya que hasta mediados de mes se podía circular con normalidad. En la primera semana del estado de alarma, entre el 16 y el 22, y con las medidas de confinamiento más severas, el parón provocado por la situación excepcional se tradujo en una caída de los usuarios de la Autopista del Atlántico del 68%. Si la intensidad media al día en esas fechas de 2019 se elevó a 22.125 conductores, esa semana fueron 5.070.

En el abril el desplome fue del 77,3%, cuando la movilidad de los vehículos estaba casi prohibida. Durante la Semana Santa (del 5 al 12), la Intensidad Media Diaria fue de 2.359 coches (19.602 menos que en la Semana Santa de 2019). En comparación con la media de todo el año pasado, la reducción fue de un 89,4% (21.821 vehículos menos) durante la Semana Santa.

En mayo, la caída fue del 58%, cuando se relajaron las restricciones y partir del día 9, con la entrada de Galicia en la fase 1, se permitieron los desplazamientos dentro de la provincia. Y en junio, con la vuelta a normalidad, el tráfico de la AP-9 volvió a caer, aunque no al ritmo de los meses anteriores: -28%.

Y entonces llegaron los meses de verano en los que se esperaba que el uso de la autopista se recuperase. Pero no fue así. En julio la intensidad media diaria fue de 24.736 vehículos, un 13,7% menos que un año antes, mientras que en agosto fueron aún menos: 24.220. Un 18,9% menos. En los primeros ocho meses, la intensidad media diaria fue de 17.251 coches frente a los 24.650 del mismo periodo del año anterior: -30%.

El tráfico de la AP-9 siguió al alza en 2019 un año más, pero a menor ritmo que en ejercicios anteriores. Durante ese año, un total de 24.405 conductores utilizaron la vía de media al día. Fue un 1,5% más que el año anterior y la quinta subida consecutiva. Sin embargo, ese incremento fue el segundo más bajo desde 2007.