El sindicato Unións Agrarias prepara una demanda colectiva contra el cártel lácteo en colaboración con la empresa jurídica Eskariam que representará a 7.000 productores afectados por las prácticas de estas entidades, a las que reclaman 1.500 millones por distorsionar el mercado de la leche entre los años 2000 y 2013.

El secretario xeral de Unións, Roberto García, y el CEO de Eskariam, David Fernández, presentaron en la jornada de ayer en rueda de prensa telemática la acción judicial, en la que aglutinan a productores y ganaderos de Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Zaragoza y Extremadura.

Así, pretenden llevar a los tribunales al llamado cártel lácteo, acusado por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) haber distorsionado el mercado durante casi 15 años a través de prácticas fraudulentas. Ambas entidades han resaltado que, acorde a la resolución de la CNMC, las prácticas del cártel llevaron a la “ruina” a la “mayor parte” de las explotaciones ganaderas de España, que se redujeron a más de las mitad en menos de 15 años al pasar de más de 56.000 en el 2000 a 20.000 en 2014.

La acción está enfocada al ámbito civil y, en total, los reclamantes solicitan 1.500 millones en compensaciones. En la rueda de prensa, Roberto García expresó que recurrir a la vía judicial deja “una sensación agridulce” pues supone evidenciar la “negligente falta de control y exigencia, cuando no compadreo, que las administraciones mostraron hacia las prácticas monopolísticas y mafiosas” de las empresas.

García señaló que “el daño como mínimo” que ha perjudicado a los ganaderos es de un precio que debería haber sido “entre 10% y 15%” superior al pagado por las industrias e intermediarios.

Según sus cálculos, las industrias pagaron unos 260 millones de euros menos cada año en Galicia a los ganaderos, por lo que dos de cada tres explotaciones se vieron obligadas a cerrar en los últimos años.

El perjuicio total para el sector en el conjunto de España asciende a unos 3.700 millones de euros.