Isabel Pardo de Vera y José Luis Ábalos, ayer, en Laza. | // EFE

A falta de un par de trabajos técnicos, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, anunció ayer la conclusión de las obras del último tramo que permitirá, el próximo año, circular en AVE todo el trayecto desde Galicia a Madrid. Se trata del recorrido entre Pedralba de la Pradería (Zamora) y Taboadela, un trecho de 101 kilómetros por la geografía más accidentada del corredor que ha obligado a que en el trazado predominen túneles y viaductos de grandes dimensiones, como del de Teixeiras, en la localidad ourensana de Laza, que ayer visitó el ministro junto, entre otros, con la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, o la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez.

No obstante, para que el corredor esté completo en su totalidad en formato AVE faltan los 16 kilómetros entre Taboadela y Ourense, circunstancia que se solventará, temporalmente, recorriendo este trecho por la vía convencional actual, a la que se han hecho modificaciones para que el tren de alta velocidad pueda entrar en la ciudad. Estas mejoras son las que permitirán que en la segunda mitad de 2021, cuando toda la infraestructura supere las fase de pruebas, los trenes de alta velocidad puedan circular directamente entre Galicia y la capital española.

De ahí que Ábalos declarase ayer la “completa ejecución” de las obras necesarias para la puesta en servicio del AVE el próximo año, calendario que consideró “realista” con la información, dijo, que le trasladan los técnicos de Adif. “No trabajamos como reacción a presiones ni aquí ni en ningún otro lugar, sino por convicción”, aseguró el ministro tras asistir a una de las pruebas de carga del viaducto de Teixeiras, con 508 metros de largo que enlaza dos túneles y tiene una altura máxima de 100 metros.

En todo caso, las obras técnicas pendientes del tramo entre Pedralba y Ourense se completarán este mes. El montaje de vía está terminado en su totalidad, lo mismo que la catenaria, a la que solo quedan “remates” en la línea convencional entre Taboadela y Ourense, además de las últimas actuaciones en las márgenes de la plataforma y el cambiador de ancho. La conexión eléctrica se producirá también en breve. Luego llegará la fase de pruebas, aunque algunas ya se están practicando desde hace meses.

Sin embargo, la ejecución de la línea del AVE gallego aún durará algunos años más, si bien los trenes podrán funcionar con normalidad mientras se realicen las obras. Se trata precisamente de la variante de Ourense, desde Taboadela, que se dividirá en dos tramos. El primer proyecto ya está aprobado y el segundo se hará en breve y su licitación se realizará de forma sucesiva para facilitar la puesta en servicio según se completen las obras, tal como contó Ábalos.

El ministro subrayó la importancia “de trabajar todos juntos para salir más unidos” y apeló a que la apuesta del Gobierno central por la modernización ferroviaria de Galicia no cesa, por ello quiso destacar ejemplos de avances ferroviarios dentro la comunidad autónoma en este último año.

Entre ellos, añadió, que el Consejo de Ministros haya autorizado en el tramo Monforte-Lugo actuaciones por más de 108 millones. Además, indicó que hoy se aprobarán las licitaciones de la instalación de señalización y comunicaciones por más de 35 millones y la próxima semana la electrificación por más de 17 millones.

Corredor Atlántico

Del mismo modo, habló de la incorporación de Galicia al Corredor Atlántico ferroviario de mercancías para el próximo año, asegurando que “ya hay actuaciones de marcha” y que “se están redactando los proyectos para poder optar a los fondos europeos una vez se aprueben las convocatorias” en el primer semestre de 2021.

El ministro también recordó que se está realizando un estudio con la alternativas a la salida sur de Vigo y destacó la coordinación entre administraciones para construir las estaciones intermodales.

José Luis Ábalos remarcó que el Gobierno trabaja para dar respuesta a “las necesidades de España” y no con “afán de supervisión de lo que hacen las administraciones”. Declaraciones que respondieron a la intervención previa de la conselleira de Infraestructuras, quien demandó una vez más “agilidad” en las obras, para lo que propuso al Ministerio la creación de una comisión de seguimiento que permita “abordar conjuntamente” a las dos administraciones la última fase de las obras del AVE.

Ethel Vázquez recordó que la demanda de la llegada del AVE a la comunidad autónoma es “una constante” que está en la agenda del Gobierno gallego, “independientemente de quién gobierne”, dijo.

“Se equivoca quien piense ver una trinchera. Qué gobierno seríamos si aceptáramos con indiferencia cada uno de los calendarios”, concluyó.