Galicia se salvó del tsunami de nieve que sumió el centro y este del país en el caos más absoluta, una borrasca histórica que obligó a cerrar el aeropuerto de Madrid y las conexiones ferroviarias desde la capital. Pese a que Filomena pasó finalmente con menos intensidad de lo previsto por la comunidad, los tres aeropuertos gallegos y los servicios de Renfe con Madrid se vieron afectados al tener que cancelar los vuelos y rutas programados para la jornada de ayer.

El frío y las heladas no dieron tregua, con mínimas que ayer alcanzaron los -12,4º en el municipio ourensano de Baltar. Con media Galicia con temperaturas bajo cero, la circulación en las carreteras de la comunidad se complicó por la presencia de nieve y placas de hielo, con mas de medio centenar de incidencias. Y no solo en vías del interior o de montaña, sino incluso en autovías. Fue el caso de la Transcantábrica (A-8), a la altura del Alto do Fiouco, en la localidad lucense de Mondoñedo, donde tuvo que prohibirse la circulación de camiones por acumulación de nieve.

Aunque el mayor número de problemas en la red viaria gallega ayer se produjo en las zonas elevadas de las provincias de Lugo y Ourense por las nevadas más copiosas, en el resto de la comunidad también se registraron. En As Pontes, un incidente provocado por la nieve obligó a cortar temporalmente el tráfico en la AG-64 hasta que se restablecieron las condiciones de seguridad vial. En Vimianzo, el conductor de un autobús de línea se vio obligado a detener la marcha por la presencia de hielo en la AC-441. En Fene, cerca de las cinco de la madrugada de ayer, dos vehículos se salieron de la vía también a causa del hielo. Uno de los coches se cayó a un pequeño río con un ocupante a bordo que pudo salir solo del vehículo y no necesitó asistencia médica. En Narón, un camión de basura descarriló al salirse de la vía cuando circulaba por la AC-112. El conductor, que salió por su cuenta, necesitó atención médica por una lesión en la mano.

Ante la gran nevada que ayer sumió en el caso a Madrid, Aena decidió suspender todos los vuelos y Renfe, las conexiones ferroviarias desde la capital, lo que dejó a Galicia incomunicada con Madrid en avión y tren. En A Coruña solo se pudo volar entre Alvedro y Barcelona; en Santiago además de las conexiones con la ciudad condal, se mantuvieron las programadas con Alicante, Málaga, Mallorca, Las Palmas, Tenerife o Londres. Y en Vigo, mientras las condiciones meteorológicas no mejoren, solo operarán los vuelos a Canarias.

El mercurio siguió congelado ayer en toda la geografía gallega, con temperaturas bajo cero en casi la mitad del territorio. En plena ola de frío, un sintecho de 47 años y de natural de Senegal murió el pasado jueves en Vigo. El hombre solía pernoctar en un coche en la zona de O Berbés. En la jornada de ayer en estaciones de la comunidad se registraron mínimas por debajo de -10 grados: Baltar (-12,4º), Manzaneda (-10,9º), Calvos de Randín (-10,7º), Verín (-10,5º) y A Veiga (-10,3º).

Para la jornada de hoy se espera un ligero ascenso de las temperaturas, con máximas de hasta 12 grados en las ciudades y mínimas de entre los 0º de Lugo y los 5 grados de A Coruña. Pero continuarán formándose heladas de madrugada, la sensación térmica será de frío intenso debido a los intensos vientos del nordeste y cota de nieve subirá a los 600 metros, según las previsiones de MeteoGalicia. El litoral del noroeste de la provincia de A Coruña y de A Costa da Morte seguirá hoy en alerta naranja por temporal costero con vientos de fuerza 8.