El juicio por la bautizada como operación Zamburiña, que investiga a cuatro agentes policiales y nueve personas vinculadas con el tráfico de drogas, por posible trato de favor por parte de los agentes a cambio de información, se ha aplazado al próximo lunes, ante el conocimiento de un posible caso sospechoso de coronavirus en uno de los acusados.

El abogado de uno de los acusados solicitó postergar la celebración de la vista a la espera de una prueba PCR que determine si está infectado de COVID, tras presentar síntomas compatibles con la enfermedad COVID-19. Finalmente, tras la deliberación, el tribunal acordó posponer el juicio hasta el lunes pese a que las distintas partes consideraban que no había “merma” en sus intereses.

Con carácter previo al juicio, el secretario del sindicato policial SUP, Roberto González, manifestó el apoyo al exjefe de la unidad de estupefacientes, Antonio R.F. y a los otros tres agentes investigados por presunto trato de favor a confidentes.

González cuestiona la investigación desarrollada por el departamento policial de asuntos internos en base a una denuncia anónima con “falsedades” y ha criticado el “escarnio” sufrido por los agentes por un proceso que “nace viciado”.

La Fiscalía solicita penas de prisión para tres de los agentes así como para nueve narcotraficantes.