El Tribunal de Cuentas detecta “deficiencias estructurales” en las cuentas de la Xunta de 2017, que se repiten “año tras año” y dan lugar a modificaciones en “los mismo programas presupuestarios” a lo largo del tiempo. Esta es una de las conclusiones que se recogen en el Informe Global del Sector Público Autonómico, ejercicio 2017, que realiza Cuentas y que parte de los documentos ya hechos públicos por el Consello de Contas.

Apunta que las modificaciones fueron por unos 485 millones, por lo que incrementó el presupuesto inicial en un 4,5%, “parámetros ligeramente superiores” a los de 2016, si bien por debajo de los cuatro años anteriores, que “fluctuó entre un 12,2% y un 6,8%”. Cuentas recuerda que la ley “exige que cuando se tramiten expedientes de modificaciones presupuestarias se debe expresar ineludiblemente el impacto que dichas modificaciones pueden tener en los objetivos de gasto programados”. Sin embargo, en los expedientes de modificaciones examinados “se observa que, en numerosas ocasiones, o bien no se realiza una adecuada valoración o bien se indica que la modificación contribuye positivamente a la consecución de los objetivos”.