Sin recuperarse todavía de la primera ola, la tercera ha golpeado de lleno a uno de los sectores más afectados por la crisis económica que deja la pandemia. Tras dos reuniones que terminaron sin acuerdo esta semana entre Xunta, concellos y diputaciones, la convocada ayer para definir qué administración se encargaría de la gestión de los fondos asignados al plan de rescate de la hostelería, autónomos micropymes —la partida económica logró pactarse in extremis el miércoles— finalizó tras hora y media de negociaciones sin conseguir un fondo común, con una ventanilla única a la que acudir para tramitar las ayudas. A la tercera no fue la vencida, y finalmente las distintas administraciones gestionarán por separado en torno a 100 millones de euros.

Nada más terminar la reunión, el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, anunció que la Xunta publicará la orden de ayudas en febrero, que ascenderán a 75 millones. Sumados a los 86 millones del primer fondo —destacó—, la inversión autononómica representa el 1,4% de su presupuesto, 4 décimas por encima del 1% que se había pactado en el encuentro anterior. Desde las diputaciones, la asignación asciende a 5,5 millones y por parte de los concellos entre 20 y 25 millones.

Para el presidente de la Fegamp, Alberto Varela, el resultado del encuentro no es un “fracaso” ya que “fruto de estas reuniones" ahora hay 75 millones de la Xunta frente a los 50 propuestos inicialmente. Un “mérito” que atribuyó al sector pero también de las administraciones locales de poner el 1% de sus presupuestos, a propuesta de la Diputación de A Coruña. Varela mostró la disposición a seguir con las negociaciones para lograr un plan con “una ventanilla única” . Otro de los escollos fue la propuesta lanzada desde la Fegamp sobre la creación de un fondo especial por parte de la Xunta que asumiese la financiación de los concellos que no pudiesen a hacer frente a esa aportación del 1%.

Las diputaciones de A Coruña, Pontevedra y Lugo lamentaron que la Xunta perdiese la oportunidad de crear un plan coordinado de rescate con 140 millones y apostase por destinar en solitario 75 millones para todos los sectores y no en exclusiva para los hosteleros. “Ni es un plan ni es para la hostelería”, cuestionan desde las tres corporaciones, que consideran “insuficiente” la aportación autonómica y cuestionan su falta de voluntad negociadora.

Desde la Diputación de A Coruña, su vicepresidente, Xosé Regueira, advirtió que, en adelante, “si hay dos fondos” quiere pensar “que van a ser ágiles”. Ante la “puerta abierta” que dejó Rueda a “ la posibilidad de quien quiera adherirse en el futuro” a su plan, Regueira no concretó por cuál optará la corporación coruñesa. “Se ha venido a la reunión con la intención de romper. Esta decisión se ha tomado en los despachos de la Xunta”, zanjó el diputado por Pontevedra Carlos López Font.

Desde el Clúster del Turismo, su presidente, Cesáreo Pardal, lamentó que no se unificase en una herramienta un reparto solidario del dinero disponible, pero celebró que se hayan duplicado las ayudas inicialmente previstas.

Los hosteleros: “Nos estamos muriendo”

Al grito de “Nos estamos muriendo”, cientos de hosteleros llegados de diferentes puntos de la geografía gallega, escenificaron ayer ante la Xunta el entierro del sector para reclamar un “rescate ya” por la crisis derivada de la pandemia. Tras recorrer las calles de Santiago, colocaron un ataúd y coronas de flores en la puerta principal del edificio administrativo de San Caetano, con el mensaje: Doña hostelería, la mataron en España el 15 de marzo de 2020. Allí había una persona caracterizada de la muerte y varios hosteleros metidos en sacos negros a modo de sepultura con el nombre de sus locales. También pusieron un cartel con las fotos de Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez con el lema: Si rescataste al banquero, rescata ahora al hostelero. En el manifiesto, denunciaron que son empresas “a las que no dejan trabajar” y reclamaron “soluciones reales”. “No necesita ayudas, necesita indemnizaciones, un rescate ya”, urgieron.