El expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño Sil Lugo Francisco Fernández Liñares se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel formulada por Fiscalía, que acusa al también exconcejal del PSOE de los delitos de prevaricación y cohecho por unas supuestas irregularidades cometidas en su etapa al frente del organismo público encargado de la gestión de las cuencas del interior gallego.

La Audiencia de Lugo acoge la próxima semana (del martes 23 al viernes 26) el juicio contra Liñares, que procede de una pieza separada de la operación Pokemon, impulsada por la magistrada Pilar de Lara, quien terminó siendo sancionada y apartada de los juzgados lugueses por dilaciones en la instrucción de la macrocausa.

La Fiscalía sostiene en su escrito de acusación que Fernández Liñares, desde su puesto como concejal en el gobierno local de Lugo durante los gobiernos del socialista José López Orozco entre los años 1999 y 2008, “tejió una red de intereses económicos” a través de la concesión de contratos, puestos de trabajo o gestión de servicios públicos a cambio de sobornos con los que aumentó su patrimonio.