No fue un siniestro de tráfico al uso sino un presunto crimen, sostiene la Fiscalía, que pocas veces califica un accidente viario como un homicidio con dolo eventual. El fiscal solicita una condena de hasta 14 años de prisión —la petición alternativa sumaría 6 años en total— para el ourensano Carlos P. P., juzgado en la Audiencia desde ayer por el atropello mortal de un motorista de 37 años, un suceso ocurrido el 7 de septiembre de 2019 en el tramo urbano de la N-525 en Ourense.

Alega que quien conducía era otro, pero el estudio de las imágenes de seguridad de una gasolinera desmiente su coartada, según la Policía. Además, el copiloto mantiene que le pidió que parase tras el grave atropello, pero el acusado presuntamente no lo hizo porque no tenía en vigor el carné. Solo se detuvo por la avería del vehículo, a unos 600 metros. El coche quedó abandonado pero al lado de la puerta, abierta, lo que sugiere una huida rápida, había una citación a su nombre de un juzgado.

La víctima, de nacionalidad portuguesa, estaba de viaje con su padre. Los dos circulaban en sus respectivas motos, comunicándose por un sistema de radio cuando era preciso. El progenitor iba delante. En su declaración de ayer como testigo, manifestó: “Oí un ruido enorme y los gritos de mi hijo. Vi a un coche a alta velocidad, a más de 100 kilómetros por hora. Iban dos personas. El conductor no miró para mí e iba con una sonrisa en los labios”. El padre asegura que tuvo que apartarse para no ser él también arrollado por el Audi negro. Dijo en sala que el coche que mató a su hijo pasó “muy rápido” emprendiendo la huida, sin amago de frenar. La matrícula le quedó grabada.

Un policía local del equipo de atestados declaró que no había marcas de frenada y que el conductor incluso apuró tras el impacto, con “un acelerón fuerte y continuo”. El cálculo obtenido es que circulaba a un mínimo de 125 kilómetros por hora en un tramo limitado a 60. Tras el acelerón, habría sido superior. El copiloto declaró que habían consumido alcohol y drogas, e incluso entregó un vídeo en el que se le veía consumir. “Para mí la versión del accidente coincide con el copiloto”, aseguró el policía.