La cabaña láctea gallega intenta sobrevivir pese a no solo los precios en origen más bajos de España, sino a una caída más acusada que en el resto de comunidades. Lo que percibe un ganadero por cada litro de leche que sale de su explotación no llega para cubrir los costes de producción (alimentación del ganado, gastos de energía, servicios veterinarios...) Los productores gallegos recibieron el pasado mes de febrero 32,7 céntimos por litro de leche, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura.

Galicia sigue a la cola del país, ya que es la comunidad peninsular con menor precio —en Baleares son 31,7 céntimos—. En la comunidad gallega se paga un céntimo menos que la media española, que se sitúa en 33,8 céntimos.

Estos 32,7 céntimos por litro suponen una bajada desde los 33 céntimos que se pagaban en enero. Es un descenso ligeramente más acusado que en la media de país, en donde se pasa de 34 a 33,8 céntimos.

Por su parte, continúa la pérdida de ganaderos con entregas en Galicia: 6.694 en febrero, lo que supone 29 menos que el mes anterior. La producción de leche también retrocede con 228.118 toneladas, unas 16.000 menos que en enero y la cifra más baja del último año.