Galicia registró en 2020 un total de 1.538 incendios forestales (um 7,7% menos que el año anterior) en los que ardieron 14.837 hectáreas (117% más), según avanzó ayer en el pleno del Parlamento el conselleiro de Medio Rural, José González. De esta superficie quemada, la mayor parte, 12.872 hectáreas, fueron de monte raso, frente a 1.964 arboladas.

La superficie calcinada por los incendios forestales declarados el año de la pandemia es superior al del conjunto de los años 2018 y 2019 en la comunidad gallega, cuando fueron arrasadas 2.599 y 6.837 hectáreas, respectivamente. En cualquier caso, suponen cumplir el objetivo que se marcó Medio Rural de que ardiesen menos de 17.000 hectáreas.

Mientras, de acuerdo con los datos ofrecidos por el conselleiro, en lo que va de 2021 se contabilizaron 255 fuegos, de ellos 81 declarados en momentos en los que no pueden trabajar los medios de extinción, casi el 32%, de lo que ha deducido “una clara intencionalidad”.

Por otra parte, González ha cifrado en 232 los ayuntamientos que ya cuentan con plan municipal contra incendios tramitado, el 86% de los consistorios adheridos al convenio con la Xunta, y ha esperado que este año se completen hasta 269.