Agentes medioambientales sorprendieron a un pescador furtivo en el municipio pontevedrés de Forcarei que llevaba en su cesta 38 truchas, de las cuales 33 no cumplían con la talla legalmente establecida. Los agentes localizaron a este pescador el pasado 14 de mayo en el río Freixeira, un afluente de la parta alta del río Lérez. Tras revisar sus capturas, las autoridades comprobaron que solo cinco de las truchas que había pescado daban la talla legal.