Tras el desmarque de sus socios de coalición y del propio PSdeG sobre el plan del Gobierno de cobrar por el uso de las autovías con el objetivo de costear el mantenimiento de las carreteras, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, defendió ayer que el Ejecutivo quiere “intentar abrir un debate” sobre el problema “de financiación de la conservación” de la red viaria y cuestionó la posición del PP ya que “ellos avanzaron hacia la tarificación”.

Ábalos ya había advertido al PP de que el precio que ha pensado el Gobierno de Sánchez “ha sido como mínimo un tercio más barato” que el que sopesó el de Mariano Rajoy en febrero de 2018, de 246 euros anuales por turismo y 7.066 euros por camión, según el informe que encargó a la empresa estatal Ineco.

Preguntado ayer si va a continuar con el “plan de que sean de pago las vías rápidas”, el ministro insistió en que “no hay ningún plan” sino “un intento de abrir un debate sobre política pública, llámese pago por uso o cualquier otra cosa”.

Esto evidencia, dijo, que “hay actores políticos que no tienen ningún interés en debatir nada”. Eso, a su juicio, es “absurdo” y “curioso” porque “si lo enfocamos desde otra perspectiva todos estaríamos de acuerdo que la planificación de las infraestructuras debe hacerse de forma racional y no caprichosa”.