La Guardia Civil ha intervenido 330 kilogramos de hachís hallados ocultos entre la carga legal de un camión de una empresa de Pontevedra en el marco de la operación Maasdam-Libélula, que se ha saldado con 11 detenidos que supuestamente conformaban un grupo criminal especializado en la introducción de sustancias estupefacientes desde Marruecos hasta España y su posterior traslado a otros países europeos.

La organización se encontraba bajo investigación al menos desde mediados del pasado año, cuando se realizó la primera intervención, y la actuación ha permitido comprobar que disponía de una amplia red de empresas de transporte de mercancías en las provincias de Pontevedra, Málaga y Barcelona, y que trasladaba el hachís oculto entre la mercancía legal. Según la Guardia Civil, la operación se saldó con la intervención de 1.035 kilogramos de hachís, dos embarcaciones de gran potencia, varios camiones, furgonetas y vehículos de alta gama, informa Europa Press.

Una operación larga

A mediados del pasado año se ejecutó la primera intervención contra esta organización, localizando uno de sus camiones con 705 kilogramos de hachís ocultos entre aceite de oliva con destino a Francia. Después la organización sufrió varios “contratiempos” al perder a a algunos de sus integrantes, lo que obligó al grupo delictivo a “recomponerse”. Entonces, según la Benemérita, este trasladó su centro de operaciones a Jerez de la Frontera, donde los investigadores intervinieron un camión perteneciente a una empresa de Pontevedra con 330 kilogramos de hachís, también ocultos entre la carga legal. Ya en la última fase, la Guardia Civil informa de que se procedió a la “total desarticulación” de la estructura delictiva del grupo.

La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) y llevada a cabo por agentes del Equipo Contra el Crimen Organizado de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Málaga y el Órgano de Coordinación Contra el Narcotráfico.