Hacienda se propone poner fin a los beneficios fiscales de Galicia en las herencias en vida cuando se vende un inmueble legado. Ante la nueva Ley Antifraude cocinada por el departamento que dirige María Jesús Montero, que aún debe pasar por el Senado y ser ratificada en las Cortes, la Xunta ya ha movilizado a sus servicios jurídicos para dar la batalla contra una reforma “ilegal”, que —sostiene— atenta contra el autogobierno y el Derecho Civil de Galicia.

Con la reforma que pretende fulminar las ventajas de los pactos sucesorios en Galicia, exentos desde 2016 por una sentencia del Tribunal Supremo del pago del IRPF, miles de contribuyentes tendrán que rendir cuentas con el fisco cuando hasta ahora la factura tributaria era de cero euros. En los últimos cuatro años, más de 160.000 herederos en la comunidad se beneficiaron de las exenciones en el IRPF decretadas por el Alto Tribunal tras recibir un legado en vida del donante, la práctica totalidad son de padres a hijos.

La hoja de ruta a seguir en los tribunales la marcarán los servicios jurídicos de la Xunta, según confirmó ayer el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez. En su comparecencia ante el Parlamento, avanzó que se actuará con “firmeza y lealtad institucional” para revertir la intención del Gobierno central de penalizar los pactos sucesorios.

Esta reforma, advirtió, perjudica principalmente a los jóvenes que se benefician de las herencias en vida “para formar una familia o emprender una actividad profesional”. Así, el conselleiro de Facenda cuestionó que Hacienda trate como “defraudadores” a todos los beneficiarios que transmiten los bienes y denunció que atenta contra los principios de igualdad y neutralidad y, además, genera inseguridad jurídica.

Una factura que se multiplica por cinco

¿En qué se traduce la reforma fiscal para un hijo que haya recibido una casa de sus progenitores en vida? Este heredero si vende antes de la muerte del donante, pagará lo mismo en concepto de IRPF que si lo hubiera vendido su padre o su madre y, por tanto, deberá tributar sobre la ganancia generada desde la compra del bien.

Un ejemplo basta para ver el impacto: un inmueble adquirido por los padres por 100.000 euros hace años y transmitido por pacto sucesorio por su valor actual (300.000 euros). Hasta ahora, esa propiedad podía ser transmitida antes de que falleciera el donante computando como valor de adquisición el de 300.000 euros. En consecuencia, si antes de que fallecieran los progenitores se vendía, por ejemplo, por 350.000 euros, la ganancia obtenida y por la que había que tributar en el IRPF era de tan solo de 50.000 euros. Sin embargo, con la modificación legal, la transmisión del inmueble antes del fallecimiento de los padres supondrá que el valor de adquisición sea de 100.000 euros, un valor que aumentará considerablemente la ganancia patrimonial por la que tendrá que tributar este contribuyente. En este ejemplo, la ganancia sería de 250.000 euros por los que habría que rendir cuentas con el fisco (350.000 euros de la venta menos 100.000 euros de la compra de sus padres). Por tanto, de tener que tributar por solo 50.000 euros de beneficios de esa venta, el importe se verá multiplicado por cinco.

Hace apenas una semana el portavoz parlamentario del PP gallego, Pedro Puy, amagaba con la intención de la Xunta de llevar al Tribunal Constitucional el hachazo de Hacienda a las herencias en vida, un incentivo que además de en Galicia, también se aplica en Cataluña y Baleares. Entonces, Puy confiaba en que no hubiera que “llegar al recurso” porque hay personas del mundo jurídico “de distintas ideologías” que ya manifestaron su rechazo a la reforma. Antes de que la Ley Antifraude llegue al Senado, la Xunta ya ha puesto en marcha a sus servicios jurídicos para “defender ante los tribunales los derechos e intereses” de los gallegos.

“Con esta modificación que se quiere introducir, estamos ante una nueva amenaza del Gobierno central, en este caso contra nuestro autogobierno”, alegó ayer en su comparecencia parlamentaria el conselleiro de Facenda. Según advirtió, la medida perjudica de manera especial a los jóvenes, los principales beneficiarios de las herencias en vida de sus padres, quienes les legan sus bienes antes de fallecer para “formar una familia, emprender una actividad profesional o comprar otros bienes”.

“La reforma trata a todos los beneficiarios como defraudadores y crea una auténtica ficción legal que presume siempre que el fin es fraudulento”, cuestionó Martínez tras acusar al Gobierno de Sánchez de atacar “la autonomía financiera de Galicia, atentar contra la capacidad de tener instituciones de Derecho Civil propias y vulnerar los derechos reconocidos en la Constitución, el Estatuto de Autonomía y las leyes”.

Cuenta atrás para la eliminación de las exenciones fiscales en Sucesiones

A la reforma de las herencias en vida con las ventas de inmuebles antes de la muerte del donante, se sumará otro cambio que acabará con las exenciones fiscales puestas en marcha por la Xunta en 2016 para los legados inferiores a 400.000 euros (excluida la vivienda habitual), cuantía elevada a un millón el año pasado. En estos casos, las ventajas tributarias son para herencias en línea directa (padres-hijos, abuelos-nietos y cónyuges).

Pero estas bonificaciones en Galicia tienen también los meses contados, ya que Hacienda trabaja en la imposición de un tipo fijo para todas las comunidades con el objetivo de acabar con la brecha fiscal entre territorios. El pasado mes de abril, el departamento que dirige María Jesús Montero constituyó la comisión de expertos que deberá elaborar una propuesta de reforma fiscal que incluirá la subida del impuesto de Sucesiones y donaciones, sociedades y patrimonio.

Aunque los expertos tendrán hasta el 28 de febrero del próximo año para presentar sus conclusiones, la idea del Gobierno es que el comité vaya anticipando las recomendaciones sobre las figuras fiscales para que el Ejecutivo las pueda incluir en los presupuestos de 2022.