La mitad de los fondos asignados a las obras para construir la línea de alta velocidad ferroviaria (AVE) entre Galicia y Madrid entre los años 2014 y 2017 no fueron ejecutados. En ese período, las cuentas estatales consignaron 3.161 millones de euros, pero solo se gastaron finalmente 1.556 (49%). Además, el frenazo a la infraestructura se intensificó por la suspensión de 18 contrarios (que suponían 1.000 millones de inversión), de los que la mitad se debieron a cambios en el proyecto inicial.

Esas son algunas de las conclusiones del informe de Fiscalización de expedientes de suspensión de contratos que han afectado a las líneas férreas de AVE durante los ejercicios 2014-17, elaborado por el Tribunal de Cuentas.

En un contexto marcado por la repetición de elecciones generales en 2016, el AVE del Eje Atlántico sí logró un impulso que no tuvo la línea a Madrid. De los 355 millones presupuestos entre 2014 y 2017, fueron ejecutados casi 351, es decir, prácticamente el 99%.