Durante la jornada del sábado un grupo de ocho peregrinas se aisló en un albergue de Palas de Rei ante las sospechas de que otra acompañante podía ser positivo, lo que finalmente se confirmó. El Sergas elevó anoche los casos positivos del grupo a siete. Dos mujeres se fueron a sus domicilios con una declaración responsable. Otras seis están en un albergue de la Xunta, con seguimiento médico diario.

El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, defendió por la mañana que tanto Galicia como el Camino de Santiago son lugares seguros para turistas y peregrinos, si bien reconoció que “alguna incidencia va a haber”, por lo que ha pedido “prudencia”, responsabilidad y que se cumplan las normas. En Triacastela (Lugo), Alfonso Rueda recordó que existen normas de separación y limitaciones de aforo en los albergues, además de la formación del personal que los regenta.