La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, instó ayer al Ministerio para la Transición Ecológica a aclarar si autorizó la bajada de nivel de los embalses de la cuenca hidrográfica Miño-Sil, que se encuentran por debajo de la mitad de su capacidad. El descenso de nivel en cuatro presas (As Portas, Cenza, Salas y Belesar) ha motivado la apertura de un expediente por parte de la Demarcación Hidrográfica Miño-Sil para detectar posibles irregularidades.

La conselleira se reunió con los regidores de los concellos ourensanos de Muíños, Plácido Álvarez; Vilariño de Conso, Melisa Macía, y Bande, Sandra Quintas, para abordar la situación de las tres primeras presas. Ninguna supera el 27%.

En su opinión, se ha producido “un vaciado injustificado” de las presas, situación que coincidió con la subida de precios de la electricidad.

Por ello, pidió al Ejecutivo “poner en marcha los mecanismos” de control y vigilancia para garantizar que el aprovechamiento energético se realice sin afectar al “abastecimiento, mantenimiento del caudal ecológico, biodiversidad o a las actividades turísticas”.