Galicia acoge 99 de los 1.676 ciudadanos afganos que el Gobierno central ha distribuido entre las comunidades como solución a su huida del país asiático, en el que los talibanes han recuperado el poder por medio de las armas. Del casi centenar de personas de la comunidad, 56 son menores de edad.

Su atención forma parte del programa de Protección Internacional del Gobierno de España que en el caso de Afganistán recibe el nombre de operación Antígona. En virtud de esta, han aterrizado en España 2.181 ciudadanos procedentes de Afganistán, de los que 1.723 tenían como destino este país. De ellos, 1.676 fueron distribuidos en centros autonómicos, salvo Canarias, que ya soporta una gran presión migratoria, según informó el Ministerio de Seguridad Social.

Del contingente llegado a Galicia, 24 se encuentran en A Coruña, 31 en Pontevedra y 44 en Ourense, acogidos en centros del Sistema Estatal de Acogida en Galicia financiados por el Gobierno y gestionados por las entidades colaboradoras Cruz Roja, ACCEM Galicia, Ecos do Sur, Provivienda Galicia y Movemento pola Paz, según informó ayer el delegado del Gobierno en la comunidad, José Miñones.

“El centenar de refugiados y refugiadas que hoy están en Galicia son la prueba de que, ante las adversidades, el Gobierno de España reitera su compromiso con los derechos humanos y la paz”, expuso el dirigente a través de un comunicado.

La administración pretende que los ciudadanos afganos puedan instalarse en la comunidad y rehacer sus vidas. Para ello, ha ofrecido a las familias solicitantes de protección internacional las plazas de acogida más idóneas para cada caso, dentro de las cuales recorrerán un itinerario de inclusión personalizado, informa Efe.

Entre otras cuestiones se han analizado sus posibles necesidades especiales, la existencia de posibles redes familiares cercanas y la disponibilidad del número de plazas necesarias para cada unidad familiar en el momento de la derivación.

La fase de acogida durará al menos seis meses, mientras que la de preparación para la autonomía se encargará de proporcionar ayudas para cubrir las necesidades básicas.

Por otro lado, el ministro de Universidades, Manuel Castells, y la Conferencia de Recortes (CRUE) pactaron ayer crear un grupo de trabajo para dar respuesta a las necesidades de los profesores y alumnos universitarios afganos que han llegado a España, decisión que tomaron durante su reunión para abordar el inicio del curso académico 2021-22, informa Efe. Se pretende plasmar “una acción de solidaridad conjunta con los refugiados universitarios afganos”.

La sociedad gallega también se moviliza para ayudar al joven Su, estudiante de Ciencias Médicas en Kabul que estuvo de Erasmus en Santiago y a su familia, cuya historia reveló este diario.

Alumnos de Medicina de la Universidade en Santiago se han movilizado en Change.org y han reunido ya unas 43.000 firmas para pedir al Ministerio de Exteriores y poder evacuarlos de Afganistán.

Explican que por la “emergencia humanitaria que asola a la población afgana, la condición de militar de su padre y su viaje a Europa es considerado como espía por los talibanes y se encuentra en peligro”. Además, está “oculto y cambiando de ubicación constantemente”.