PP y PSdeG unieron ayer fuerzas para cortar el paso a una nueva petición del BNG para impulsar la creación de una tarifa eléctrica gallega que abaratase el recibo de la luz al ser la comunidad excedente en energía. Su intención era aprobar una proposición de ley para defender la medida en el Congreso de los Diputados, pero populares y socialistas la tumbaron justo el mismo día en que el Gobierno central aprobó varias medidas para reducir el coste de la energía.

La portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón, justificó la necesidad de una tarifa propia para frenar la “estafa legalizada” de la escalada del precio de la luz, que “roza el escándalo democrático” y “permite que un puñado de multinacionales especule hasta la saciedad con un bien básico” mientras se vive “una situación de emergencia social”.

Alegó que Galicia “es rica en electricidad”, aunque no se beneficia de esa riqueza, dado que exporta “casi el 30%” de la energía que produce, pero un 14% de su población vive en la pobreza energética. Todo ello mientras paga el coste ambiental de embalses y más de 4.000 aerogeneradores. Quiere una compensación. “No inventamos nada”, sostuvo Pontón, que señaló precedentes en países como Alemania, Reino Unido y Suiza.

En ese punto, atacó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por “no mover un dedo” en busca de soluciones y “deja hacer” al “lobby” energético, lo que lleva a que las eléctricas “se sientan fuertes e impunes” para vaciar embalses con la “complicidad del Gobierno y la Xunta”. La sanción de 25.000 euros por el vaciado de cada embalse hasta situarlos en el 13% le parece ridícula.

Populares y socialistas criticaron las aspiraciones “nacionalistas” de la medida. Marta Nóvoa (PP) acusó al BNG de ser “cómplice” del responsable de la subida del precio de la luz, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, y afeó a Pontón estar “maquillada de moderada”, mientras defendía una propuesta marcada por su “ADN más rupturista”, pues “pretenden nacionalizar empresas”.

Por su parte, el socialista Martín Seco tachó la medida de “ejercicio de propaganda soberanista”, mientras reprochó al Bloque que tuviese “ni una sola palabra” sobre las medidas impulsadas en el Congreso en el pasado. “Déjense de mantras soberanistas”, espetó.

Además, aseguró que “Galicia no es excedentaria de energía”, al destacar que los costes de distribución en la comunidad gallega son un 20% más caros que en el resto de España por la orografía.