La recaudación de la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga) en 2020 fue de 540,5 millones de euros, lo que supone un 9,1% menos que en 2019, lo que se debe, “principalmente”, a los cierres por la pandemia, el descenso de la actividad económica, las alteraciones en los plazos tributarios y el incremento de solicitudes de aplazamientos y fraccionamientos, según expone este organismo.

Si esta comparativa se hace con 2018, año en el que se recaudaron 637,3 millones, la caída es de casi 100 millones en 2020, un 15,2% menos.

En una comparecencia parlamentaria, la directora de la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga), Victoria González Vázquez, hizo un balance “muy positivo” en un año “extraordinario” por la COVID, que también supuso el cierre de oficinas de este organismo durante varios meses, así como el retraso en trámites y el impulso de herramientas telemáticas.

Igualmente, en 2020 se elevó a un millón de euros la exención del impuesto sobre sucesiones con el objetivo de eliminar la tributación en el 99% de los casos. Este beneficio fiscal supuso que minorase la recaudación un 9,4% en las sucesiones, por lo que se quedó en 109,1 millones, mientras en 2019 se había elevado a 120,4 millones.