“Hola, lo siento, te envié un código de 6 dígitos por SMS por error, ¿me lo puedes transferir, por favor? Es urgente”. Este es uno de los ejemplos de estafa online más común que se produjo el año pasado. Era un mensaje de WhatsApp, casi siempre acompañado por algún emoji, que era enviado por un contacto conocido. La estafa era efectiva porque el mensaje que se recibía venía de alguien que se conocía y parecía inofensivo, cuando en realidad el contacto había sido víctima de phishing. El ciberdelincuente ya se había hecho con el control de la cuenta de WhatsApp de este familiar o amigo y por eso estaba enviando el mensaje a sus contactos. Si se le enviaba el código de seis dígitos el ciberdelincuente se hacía con la cuenta de WhatsApp del que había recibido el mensaje y así sucesivamente. Lo siguiente era una llamada de Irlanda o de algún país del este que aseguraba que si se pagaba una cantidad de dinero recuperaría la cuenta. En la mayoría de los casos, se volvía a tener acceso al WhatsApp al cabo de unos días sin tener que pagar nada.

Este es un solo un ejemplo —los más abundantes son emails que se hacen pasar por una entidad bancaria para que se le dé las claves de acceso— de los más de 14.000 delitos asociados a las nuevas tecnologías que se produjeron el pasado año en Galicia. Las autoridades han levantado la voz de alarma porque este número de ciberdelitos se ha disparado un 26% y ya representan una de cada cinco infracciones penales. El pasado años se produjeron más de 40 ciberdelitos diarios en la comunidad gallega.

En total, fueron 14.632 los delitos asociados a las nuevas tecnologías registrados en 2020, un 25,8% más que en el ejercicio anterior, según las cifras que ofreció ayer el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, extraídas del VIII Informe sobre Cibercriminalidad del Ministerio del Interior.

Los ciberdelitos han pasado en cuatro años de representar apenas el 8% de las infracciones penales que se cometían en Galicia a alcanzar el pasado año casi el 20% del total. Por ello, el delegado del Gobierno hizo un llamamiento a la ciudadanía y a las empresas para que extremen las precauciones ante este tipo de hechos.

Tres de cada cuatro ciberdelitos se cometen en las provincias más pobladas de Galicia, A Coruña y Pontevedra, que concentran el 77,5% de las infracciones penales conocidas con 6.034 y 5.312, respectivamente. Sin embargo, el mayor crecimiento se produjo en la provincia de Lugo, donde aumentaron un 46% hasta alcanzar las 1.483. Por su parte, en Ourense se registraron 1.533 infracciones, de los cuales, 1.308 fueron fraudes informáticos. Los fraudes cometidos a través de las nuevas tecnologías son el principal ciberdelito conocido, ya que representan el 86,8%.

Los registros señalan un total de 12.692 fraudes informáticos cometidos en Galicia el pasado año, la mayoría en A Coruña (5.443) y Pontevedra (4.588) —en Lugo hubo 1.357—.

En segundo lugar, están las amenazas y coacciones, que sumaron en 2020 un total de 944 ciberdelitos, sólo un 6,5% del total.