El pasado mes de septiembre, una conductora que circulaba con su coche en dirección a Santiago fue denunciada por la Guardia Civil por usar el móvil mientras conducía. Ese mismo día, en la misma carretera, y casi en el mismo kilómetro, pero a la vuelta, volvió a ser sancionada por el mismo motivo. Parece una excepción, pero no lo es. El uso del teléfono móvil mientras se conduce es, dentro de las acciones que implican una distracción en la conducción, la infracción más cometida. Es lo que muestran los resultados de la última campaña de vigilancia y concienciación sobre el peligro que suponen las distracciones al volante, que la Dirección General de Tráfico realizó entre el 16 y el 22 de septiembre en Galicia.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la comunidad controlaron un total de 37.110 vehículos que circulaban por carreteras convencionales y efectuaron un total de 1.029 controles en los que denunciaron a 1.166 conductores por realizar acciones que suponen una distracción durante la conducción.
De las 1.186 denuncias interpuestas, el 38% (459) lo fueron por utilizar el teléfono móvil mientras conducían.
De tres a seis puntos
El jueves, la Comisión de Interior aprobó la ley por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de vehículos a motor y Seguridad Vial en materia de permiso por puntos y en la que se aumenta de tres a seis los puntos de sanción por conducir sujetando con la mano dispositivos móviles.
De los 1.166 conductores sancionados en Galicia, 454 lo fueron en la provincia de A Coruña; 334 en la de Pontevedra; 269 en la de Lugo y 109 en la de Ourense.
Abrocharse el cinturón mientras se conduce, generalmente cuando han sido vistos por los agentes, es también una distracción que ha supuesto una sanción para 90 conductores.
Además, 20 fueron sancionados por el uso de cascos o auriculares conectados a aparatos reproductores de sonido, distintos del teléfono móvil, una conducta que está prohibida porque también supone una distracción en la conducción.
Otras de las acciones más sancionadas son la lectura (44), la búsqueda de objetos (44), conducir comiendo (19), la utilización o manipulación de navegadores, pantallas de acceso a internet, reproductores de video o DVD (2) o distraerse con otros ocupantes del vehículo (6).
Además de todas estas acciones concretas, los agentes formularon 162 denuncias por otras infracciones que provocaban distracción en la conducción.
Además de intensificar la vigilancia, estos controles preventivos permitieron también detectar y sancionar a 336 conductores que, además de haber sido denunciados por cometer una distracción al volante, conducían con tasas de alcohol superiores a las permitidas o dieron positivo en otras drogas.
Cinco muertos más en las carreteras gallegas
La siniestralidad vial descendió el pasado mes de septiembre tras concluir con cuatro muertos en cuatro accidentes de tráfico, un 60% menos, frente a las 10 víctimas en 10 siniestros en el mismo periodo de 2020. Entre enero y septiembre, las vías interurbanas de Galicia han registrado 53 fallecidos en 49 accidente, cinco víctimas más que en el mismo periodo de 2020, en el que hubo 48 muertos en 46 siniestros. En los primeros nueve meses del año, se han registrado 21 víctimas mortales en 21 accidentes en la provincia de A Coruña y 18 fallecidos en 14 siniestros en la de Pontevedra. En la provincia de Lugo hubo nueve fallecidos en nueve accidentes y en la de Ourense cinco muertos en cinco siniestros.
