Morirse es duro, y también caro. Y si el fallecido reside en Galicia más. Las dos grandes urbes de la comunidad, A Coruña y Vigo, se sitúan entres las 10 ciudades españolas en las que más cuesta un entierro. Según un informe de la OCU, un sepelio sencillo tiene un precio medio de 3.898 euros en A Coruña y se eleva hasta los 6.165 en el caso de Vigo. Es la ciudad española más cara.

Para realizar el estudio, miembros de la asociación visitaron de forma anónima 113 funerarias de 29 urbes del país para solicitar presupuestos tanto para inhumación como para incineración. “Se buscaba un servicio sin lujos ni extras, pero digno, ajustado a la costumbre de cada ciudad”, según destaca el informe. La petición era enterrar al fallecido en el cementerio de la ciudad, alquilando un nicho durante un periodo mínimo de 5 años.

El coste medio de un entierro a nivel nacional es de 3.739 euros, un 4,2% menos que en A Coruña y un 64% menos que en Vigo. En el informe también se incluye la ciudad de Lugo, que con 3.596 euros ocupa el 16º puesto.

En A Coruña, se visitaron las funerarias Albia, Génesis, Pompas Fúnebres y Servisa. En el caso de Vigo, fueron Ermovisa y Grupo Memorial; y en el de Lugo, Funerarias Fernández, Funerarias Lugo y Serfusa. La inhumación en el Grupo Memorial de Vigo es la segunda más cara de España (6.332 euros), tras los 6.384 de Parcesa en Madrid. La OCU señala que los precios se han incrementado un 50% desde 2003.

Este es el gasto total si no hay que repatriar el cadáver, que eleva el montante a pagar en unos 400 euros si el traslado del fallecido es dentro del territorio nacional y casi 6.000 si se realiza desde el extranjero.

¿Qué se paga?

Los importes son muy variables, pero también lo son los servicios incluidos: desde el ataúd, a las flores, pasando por el coste de la inhumación o la cremación y el tanatorio.

De los costes del servicio funerario, el féretro, arca o ataúd es el apartado más caro: un modelo común, sin lujos especiales, cuesta entre 600 y 1.300 euros, pero la media ronda los 1.200.

El precio del cementerio marca las diferencias entre una ciudad y otra: desde la inhumación a las tasas por el alquiler, la media puede suponer casi 650 euros. El coste medio de la incineración, cuando se opta por ella, es de 547 euros. El alquiler del tanatorio por 24 horas tiene un precio medio de 546 euros.

En la mayor parte de los lugares, los cementerios son de responsabilidad municipal. Y en muchos casos son los grandes responsables de la elevada factura que deben pagar los usuarios cuando hay un fallecimiento.

De forma habitual, el servicio de cementerio incluye dos conceptos: servicio de inhumación y el coste de la unidad de enterramiento, pero algunos ayuntamientos exigen el pago de tasas adicionales relacionadas con el mantenimiento, movimiento de lápidas, etc.

A estas cantidades hay que sumar otros gastos: esquelas, flores, el coche fúnebre, la preparación del cuerpo, los gastos de personal...

Y a los gastos del propio entierro, se suman otros a posteriori como las lápidas para dejar grabado el nombre del fallecido. En este apartado también hay múltiples posibilidades y precios. Hay grabaciones de lápidas en mármol y en granito, y las placas de acero inoxidable y en bronce.

La incineración solo es 122 euros más barata

Una vez que se produce el fallecimiento de una persona hay dos opciones: el entierro en un cementerio o la incineración. El precio no es algo que se tiene en cuenta a la hora de elegir una alternativa o la otra. Incinerar cuesta casi lo mismo. La diferencia media es de apenas 122 euros, y hay ciudades donde es incluso más caro. De media, una incineración cuesta 547 euros. No todos los cementerios ofrecen la posibilidad del crematorio, pero sí la gran mayoría de las funerarias. Este tipo de servicios ya es elegido en más del 40% de las defunciones. El precio de la incineración, en general, tiene un coste que guarda relación con el servicio de cementerio. No obstante, llama la atención que mientras que la inhumación se ha encarecido un 5,5% desde 2013, en la incineración esa subida es del 6,8%. En general, es más barata la incineración que la inhumación. En el caso de A Coruña la diferencia es de 252 euros; en el de Vigo, de 405; y en el de Lugo, de 430. Al igual que con el entierro, la incineración más cara de España está en Vigo con 5.760 euros.

El seguro de decesos, cómodo pero caro

Con un seguro de decesos, el fallecido se asegura de que los gastos de los servicios funerarios quedan cubiertos —aunque algunos solo cubren un porcentaje—. Muchas personas contratan este tipo de seguros, sobre todo pensando en la tranquilidad de no tener que ocuparse de esos asuntos en el momento en el que sucede el fallecimiento de un ser querido. Sin embargo, con la calculadora en la mano, este tipo de pólizas no son recomendables, según reconoce la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ya que el valor acumulado de las primas pagadas muchas veces supera el coste real del sepelio. La organización de consumidores indica que si una persona contrata el seguro a los 65 años y fallece a los 85 habrá pagado 3.473 euros más que el capital asegurado. Tres cuartas partes de los entierros se tramitan a través del seguro. De ellos, la póliza cubre el 60% de los sepelios con la suma asegurada y en el 40% restante la supera y hay que pagar los costes extra “Echando cuentas, valorando el precio de un seguro de decesos y la esperanza de vida, normalmente se pagará en primas más dinero del que ha asegurado; en otras palabras, no compensan en términos económicos”, reconocen desde la OCU.