En el corazón de la Universidade de A Coruña, burbujea imparable un laboratorio de ideas llamado Escuela Universitaria de Diseño Industrial. Conocido por sus siglas de la EUDI de Ferrol, este centro haría las delicias de las vanguardias europeas. Entre otras investigaciones, sus estudiantes crean el transporte del futuro: sostenible y adaptado a las necesidades de todas las personas. Sus últimas apuestas son las siguientes: motos eléctricas que funcionan como un dos por uno, cuadriciclos para un transporte de paquetería en el último tramo, catamaranes eléctricos que puede manejar una persona con discapacidad y habitáculos para guardar bicis eléctricas.
Al mando se encuentran el director y el subdirector de la EUDI, José Ramón Méndez Salgueiro y Jon Solozábal; con el subdirector de Calidad, José Antonio Pérez; y el secretario, Álvaro Deibe. Con el nombre Ven en Bici, estos habitáculos paliarán los problemas de seguridad de las bicis eléctricas —mayor riesgo de robo por sus precios—. “Colaboran el Centro Integrado de Formación Profesional de Ferrolterra para hacer el prototipo y la empresa maderera Finsa”, explican Méndez y Solozábal. Elaborada con tablero Tricoya tratado en Inglaterra, cada terminal luce en rojo, amarillo, azul y color madera, lista para resistir temporales y con espacios para la ropa del ciclista.
Los catamaranes entran en el proyecto Xouva. Se realizó con la empresa del mismo nombre, A-02 Velas de Sada y la asesoría de la asociación ASCM, como buque no contaminante, silencioso y de acceso universal. “Primero se diseñó para un chico tetrapléjico que subía a bordo con una grúa, pero los socios de ASCM encontraron fallos: una persona en silla de ruedas no podía pilotarlo desde el puente de mando, al final cambiamos su estructura y permitimos que se maneje desde una aplicación en teléfono o tablet”, indican los profesores.
Para la SEAT, se han trazado motos eléctricas en el proyecto de fin de carrera: “Se usarían para la ciudad, y en desplazamientos largos el asiento se desplazaría para una mayor aerodinámica”. Y los cuadriciclos se han creado para la empresa CAT, de Vigo, dedicada a la logística. Por último, para el concello de Ferrol se propone un vehículo eléctrico emblemático en su afán por fijar población.
Rutas por Ribadavia y por la ría de Ares
La Escuela Universitaria de Diseño Industrial (Universidade da Coruña) también aporta cuadriciclos eléctricos, dibujados para la empresa CAT de Vigo —dedicada a la logística—. “Este transporte tiene sus ventajas y sus inconvenientes”, explica el director de la EUDI, “pero puede ayudar en el reparto de la última milla, la entrega final”. Según José Ramón Méndez Salgueiro, permitiría agilizar el servicio de Correos o de empresas de reparto de paquetería en una ciudad como Vigo. Este cuadriciclo iría a pedales pero con apoyo eléctrico, “un vehículo ligero con espacio para las cargas, la empresa nos pidió un diseño fashion para este tipo de transportes y es lo que le ofrecemos”. Para otra urbe gallega como es Ferrol, el concepto de vehículo eléctrico deriva del máster realizado en la EUDI durante el curso pasado. “Más allá de la España vaciada, quisimos abordar la problemática de ciudades vaciadas en la que podría entrar Ferrol... vimos que faltan servicios y aportamos este modelo”, explica Méndez.
Cuadriciclos de reparto para una firma de Vigo
Con el catamarán eléctrico, “el puesto de mando se lleva a la silla de ruedas”. El proyecto Xouva nació durante el confinamiento. La empresa del mismo nombre se dedica a la ingeniería de barcos desde Santiago, y sus embarcaciones sostenibles y accesibles ya funcionan ahora en el embalse de Ribadavia y en la ría de Ares. Tras este éxito, la EUDI también trabaja con el astillero asturiano Gondán. “Se trata de un concepto específico para la Ribeira Sacra, para realizar paseos y otras actividades como promoción de bodegas o de los quesos de la tierra”, indican Méndez y Solozábal. “Queremos que sea más una embarcación de recreo que un transbordador, también podrán organizarse reuniones de empresa a bordo”, añaden. Gondán elabora actualmente 12 catamaranes gigantes para la línea de Lisboa. Y el coordinador de la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es un profesor de la Escuela Universitaria de Diseño Industrial, Marcos Crecente.
