La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha enfriado aún más la posible transferencia de la titularidad a Galicia de la Autopista del Atlántico. En un acto ayer en Santiago aseguró que el traspaso de la AP-9 “parecería que tiene difícil encaje” en el actual marco de bonificaciones que asume el Gobierno central para que los usuarios paguen menos peajes y que reivindicó como “históricas”. “Supone un esfuerzo importante a cargo de los presupuestos generales del Estado y es el ministerio y el Gobierno quien paga, y por tanto parecería que tiene difícil encaje, en ese marco de bonificaciones que se asumen por parte del ministerio, proceder a una transferencia de la titularidad de esa autopista”, argumentó Sánchez.

En cualquier caso, al término de una firma de convenios para la rehabilitación de 1.125 viviendas en 22 concellos gallegos, la ministra apuntó que de este asunto no se había hablado. “No es una cuestión que hayamos abordado pues el objeto era suscribir estos convenios”, alegó.

Las palabras de la ministra no hacen más que acentuar la línea torcida con la que se está escribiendo la negociación para el traspaso de la AP-9. Al Congreso se llegó con una postura unísona de los grupos parlamentarios gallegos, pero el consenso se rompió al llegar a Madrid por los distintos cambios en la redacción del texto original que promueven populares y socialistas.

El PSOE quiere que se transfiera solo la gestión de la autopista y no su titularidad, y el PP, que el traspaso se acompañe de los recursos necesarios para mantener durante todo el período concesional las bonificaciones.

Adjudicados dos tramos de la variante de Ourense del AVE

El Gobierno central ha adjudicado por más de 112 millones los contratos para la construcción de la mitad de la variante de Ourense de la línea de alta velocidad ferroviaria. En concreto, la actuación comprende ocho de los 16 kilómetros de longitud —divididos en dos tramos— que tiene en la capital provincial ourensana la nueva variante del AVE, que empezará a operar entre Ourense y Madrid el próximo 21 de diciembre aunque usando la vía existente, pero rea condicionada. Este da un paso adelante con su adjudicación por más de 112 millones de euros, cifra inferior a los 127 por los que fue licitado el pasado mes de julio. En concreto, las obras adjudicadas por Adif Alta Velocidad incluyen tanto la construcción del tramo Taboadela-Túnel de Rante como el de Túnel de Rante-Conexión Seixalbo, que suman ocho de los 18 kilómetros de la variante, con lo que quedarían pendientes la conexión Seixalbo-Seixalbo, Seixalbo-Túnel de Montealegre y Túnel de Montealegre-Estación de Ourense.