La política se ha convertido en espectáculo. Alberto Núñez Feijóo no necesitaba tirar de él en Galicia tras trece años en la Xunta, pero en Madrid el reloj corre en su contra y aún siendo conocido, tiene que conquistar a los españoles y por ello el sábado por la noche entró en los hogares de millones de ciudadanos para presentarse. Fue en Telecinco, en el programa 'Mi casa es la tuya' conducido por Bertín Osborne. El formato es amable, pensado para que los espectadores conozcan al ser humano antes que al político, para que el gestor intente empatizar con sus potenciales votantes buscando la cercanía y la emoción. Además, el presentador ejercía de fan de Feijóo.

Mucho de lo que contó el sábado ya lo sabemos en Galicia, pero no todo. Las dos horas y media giraron en torno al Feijóo hijo (“Mi padre ante cada ascenso me advertía de que la caída será tremenda, más tremenda”), al Feijóo padre (“No es lo mismo tener un hijo con 25 que con 55 años, para que veas que me tomo las cosas con tranquilidad, estoy feliz y lo disfruto”), al Feijóo esposo (“Eva renunció por el niño a ser presidenta de una gran compañía”), al Feijóo joven que “con 29 tacos” no se veía en el PP o el Feijóo crío (“Me fui a León en un tren el mismo día que cumplía 10 años. Eso es algo que te marca, desde aquel momento todos mis cumpleaños son agridulces”).

Pero también hubo espacio para la política. Y ahí nos enteramos de que, según Feijóo, “usando parámetros europeos, Vox es ultraderecha”, pero: “Si no les gusta que se lo llamemos, no se lo llamaré”. Eso sí, a Unidas Podemos sí la calificó de extrema izquierda.

El nuevo líder del PP y presidente en funciones de la Xunta, pese a las repreguntas de Bertín Osborne, de las que llegó a quejarse, no confirmó si pactará con Santiago Abascal (Santi para el cantante) si lo necesita para llegar a la Moncloa. Eso sí, bendijo el pacto en Castilla y León, y explicó que de Vox le interesan “muchísimo sus votantes” porque su objetivo es que vuelvan al redil del PP. También justificó el acuerdo con VOX porque Mario Draghi “se apoya en partidos como Vox” en Italia, y en Francia Le Pen ha llegado a la segunda vuelta.

En el programa, donde compartió mesa y mantel con Isabel Ayuso y Juan Manuel Moreno, Feijóo ejerció de gallego hasta la médula, vendió las excelencias de esta tierra y su gastronomía y turismo, pero también confesó que “se le eriza la piel al escuchar el himno de España”. Además rebeló que ahora dio el paso de liderar el PP nacional, y no tras la moción de censura a Mariano Rajoy, porque el choque Casado-Ayuso puso en peligro a su partido, pues “se perdió el control y el horizonte”, y él solo tenía dos opciones: “Podía retirarme de la política o decir que sí. No me hubiera perdonado nunca darle la espalda al partido”. En 2018, en cambio entendía que “no podía hacer la maleta en quince días” e irse de Galicia y de la presidencia de la Xunta.

Feijóo, que se jactó de que en su primer mandato le llamaban “Feijóo I, el austero por llegar y suprimir el 45% de los altos cargos”, también tuvo tiempo, dos horas y media de programa, para tirar del humor: “Fraga llegó con 68 años a la presidencia de la Xunta de Galicia y se fue con 83. Yo tengo 60. O sea, que se preparen los españoles”.

Políticos y también hijos

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo y su sucesor en la Xunta, Alfonso Rueda , coincidieron ayer en aprovechar las redes sociales para mostrar su faceta más personal y no para lanzar consignas políticas. 

Colgaron fotos con sus progenitoras, en la jornada en que se celebraba el Día de las Madres.