La Valedora do Pobo, María Dolores Fernández Galiño, trasladará de manera “inmediata” al Defensor del Pueblo la petición de las familias de los 21 fallecidos del Villa de Pitanxo, naufragado a 450 kilómetros al este de Terranova (Canadá) la madrugada del 15 de febrero, de que se localice y se baje al pecio no solo por si se puede localizar algún cuerpo, sino también para que se tomen imágenes y se investigue lo ocurrido. Así lo trasladó la Valedora durante una reunión ayer en Santiago con una decena de familiares de los tripulantes desaparecidos, que denunciaron la “inacción” del Gobierno central, que —lamentaron— no deja de “poner excusas” para no investigar in situ el barco hundido.

La intención de las familias, en palabras de su portavoz, María José Do Pazo, es pedir “de una forma ya casi desesperada” a la institución su “apoyo” para que se baje al buque. “Llevamos meses de periplos por muchas administraciones, de darnos falsas esperanzas diciendo que cuando viniera el buen tiempo se podía acometer”, añadió

Precisamente, el delegado del Gobierno, José Miñones, volvió a comunicar esta semana que el rechazo del Estado a retomar las tareas para localizar el barco y obtener imágenes sobre su estado es una “decisión técnica”. Sin embargo, con un visible malestar por estas afirmaciones, la portavoz de las familias replicó que “existen medios técnicos” y que incluso la embajadora de Canadá, Wendy Drukier, les trasladó el pasado miércoles que no hay ningún impedimento por parte del país norteamericano para poder bajar al pecio hundido.