La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, sostuvo ayer que hay que facilitar la “convivencia responsable” entre la protección del lobo y la actividad ganadera, pero asumiendo que los daños que pueda producir en las cabezas de ganado tengan “una respuesta inmediata en los presupuestos generales del Estado”.

En una entrevista en TPA Noticias Matinal antes de participar en Oviedo en una jornada sobre transición energética, la vicepresidenta tercera del Gobierno recalcó que hay que “dar cobertura a las personas que conviven con los lobos”, pero teniendo en cuenta que está prohibida su caza tras su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).

“Eso no significa que en un determinado momento no tengamos que intervenir porque resulte imprescindible”, precisó la ministra, que añadió que hay que invertir en prevención e intentar “desatascar esta situación desafortunada que traslada un tensión muy importante sobre el territorio” y conseguir el “equilibrio” entre la existencia de una especie protegida como el lobo con la actividad ganadera tradicional. Tras admitir que hay que actualizar el censo del lobo, la ministra abogó por “escuchar de forma muy cercana a los ganaderos y trabajar con las autoridades locales”, algo que ha considerado “capital a la hora de identificar cómo conseguir ese equilibrio”.