La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, calificó de “ataque a la democracia” el hecho de que las seis grandes constructoras del Estado lleven 25 años “pactando la licitación de obra pública”, es decir, “25 años haciendo trampa para repartirse miles de millones de euros en contratos públicos”. Por ello, la líder del Bloque reclamó a la Xunta un inventario de las grandes obras públicas adjudicadas en los últimos 25 años en la comunidad, incluyendo presupuestos y empresas adjudicatarias.

Para Pontón, que una presa de multinacionales “estafen a un Estado durante 25 años, marcando sus propias reglas, evidencia que el sistema democrático no funciona”. Al mismo tiempo, considera “sorprendente” que durante décadas “se produjera una estafa masiva en la contratación pública sin que ni el Gobierno del PP ni el Gobierno del PSOE detectasen ese fraude a todos los contribuyentes”.

Al hilo de esto, recordó que se acaba de derrumbar un viaducto en la A-6, un puente que llevaba 20 años en funcionamiento construido, precisamente, por una UTE integrada por dos de esas multinacionales sancionadas, FCC y ACS, informa Europa Press.

“¿Estamos en condiciones de asegurar que este puente no se derrumbó precisamente como consecuencia de un proceso de licitación de las obras viciado y asentado en una estafa?”, se preguntó Pontón. “Denunciamos un pacto de silencio PP-PSOE para proteger los intereses que, desde luego, no son los de los gallegos”, reiteró Pontón.

Para el BNG es “evidente” también que el sistema de control y sanción ante estas multinacionales “no funciona y hay que cambiarlo”, empezando, añadió, por incrementar las sanciones para que “estafar en la contratación no sea rentable”.

“La Comisión Nacional de la Competencia hizo un trabajo de investigación loable, pero es evidente que 204 millones de sanción a estas multinacionales es irrisoria en comparación con los beneficios multitudinarios que obtuvieron, por eso hay que aumentar las sanciones hasta que las multas hagan inviable la estafa”, concluyó.