El Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia, dentro del Plan de Seguridad, interceptó el pasado domingo en la carretera N-547 (Lugo-Santiago) sentido hacia la capital gallega a su paso por el ayuntamiento de Melide, a un vehículo taxi cuyo conductor circulaba a 167 kilómetros por hora, con la velocidad limitada a 70. Una vez parado el vehículo e identificado el conductor, se le investigó como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial, al superar en 80 kilómetros por hora la velocidad permitida en una vía interurbana.

El punto donde fue detectado está dentro de un tramo de siete kilómetros y medio de recorrido y en él se cuentan hasta cuatro tramos de curvas sucesivas y peligrosas, como advierte la correspondiente señalización viaria al conductor, informa la Guardia Civil.

Esta zona es un tramo de concentración de accidentes y uno de los de mayor riesgo de accidente de la red viaria en Galicia y, además, por la zona estaban transitando a esa hora de la mañana numerosos peregrinos que se dirigían hacia Santiago.

El conductor “que se dirigía al aeropuerto Rosalía de Castro a recoger a unos peregrinos que tenían intención de iniciar el camino en Sarria”, tendrá que comparecer en juicio rápido en el juzgado número uno de Arzúa y se enfrenta a la pena de prisión de tres a seis meses.