Un amplio dispositivo de agentes de la Policía Nacional, Autonómica y Bomberos, además de los especialistas del Tedax, se emplearon en Santiago para comprobar la veracidad de una llamada telefónica, efectuada a una institución en Madrid, que advertía de la presencia de explosivos en los juzgados santiagueses. La amenaza desplegó el desalojo de los edificios judiciales situados en Fontiñas y de todo el complejo de la Cidade da Cultura, donde esta semana arrancó el macro juicio por el accidente del Alvia. Además, allí empezó la vacunación de la segunda dosis de refuerzo contra el COVID para mayores de 80 años. Los equipos de emergencias concluyeron que la amenaza era falsa.